 
   
 El tetí es un pecesillo sacado de nuestros ancestros, y forma parte del embrujo que puebla este paraje salvaje, virgen, diverso
 
 En esa región, cuya ciudad llega a los 500 años, habitan, en un mismo residuario, fantasía y realidad, eso que los conocedores de la magia en rica hipérbole han denominado lo real maravilloso