Argentina sostiene la candidatura de Gustavo Béliz, actual secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, quien se enfrentará en la votación a Mauricio Claver-Carone, representante de EE.UU. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 11/08/2020 | 05:30 pm
Estados Unidos y Argentina se disputan la presidencia del BID en un mano a mano desigual. El canciller argentino, Felipe Solá, advirtió que la elección del nuevo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) no debe llevarse a cabo en septiembre de manera virtual a pesar de las insistencias del Gobierno de EE.UU., debido a la importancia que reviste el cargo.
«El aplazamiento es necesario porque no puede salir algo tan vital para nosotros, como lo es el nuevo presidente del BID, de una reunión virtual», señaló al proponer, como ya lo hicieron Chile, México y la Unión Europea (UE), que la reunión se postergue para el próximo año, reporto RT.
También reiteró que Argentina sostiene la candidatura de Gustavo Béliz, actual secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, quien se enfrentará en la votación a Mauricio Claver-Carone, representante de EE.UU.
Con respecto a la fecha, Solá consideró que la votación, que hasta ahora está programada para el 12 y 13 de septiembre, no puede realizarse en medio de la pandemia de coronavirus, ya que ello imposibilita la negociación personal de «los gobernadores», tal y como se define a quienes votan en el organismo
El ministro de Relaciones Exteriores ratificó sus críticas al Gobierno estadounidense y sus aliados, que en esta ocasión pretenden romper con una norma no escrita de la diplomacia internacional.
«Desde que nació el BID en 1959, el presidente (Dwight D.) Eisenhower dijo que tendría sede en Washington pero con una presidencia latinoamericana, y ahora algunos quieren romper con esa tradición que es muy importante para nosotros», lamentó.
Además, añadió, el BID es fundamental para el futuro, pensando en el final de la pandemia, para que la reconstrucción de las economías se lleve a cabo con una visión latinoamericana, ya que esta región es la más golpeada por la emergencia sanitaria.
La elección del nuevo presidente del BID estaba prevista a realizarse en marzo pasado en Colombia, pero se postergó para septiembre debido a la pandemia.
Desde su creación, el BID ha sido presidido por el chileno Felipe Herrera (1960-1970), el mexicano Antonio Ortiz Mena (1970-1988), el uruguayo Enrique Iglesias (1988-2005) y el colombiano Luis Alberto Moreno, quien asumió en 2005 pero termina su gestión en septiembre próximo después de haber cumplido tres gestiones de forma consecutiva.
En junio pasado, el Gobierno de EE.UU. sorprendió al postular a Claver-Carone, actual secretario de Estado para América Latina y uno de los funcionarios de mayor confianza de Donald Trump, ya que ello rompió con las normas no escritas del reparto de cargos en los organismos multilaterales.
De acuerdo con esta tradición, la presidencia del Banco Mundial siempre es ocupada por algún personaje estadounidense; el Fondo Monetario Internacional, por un europeo, y el BID, por un latinoamericano.
A pesar de ello, Claver-Carone recibió un inmediato respaldo de gobiernos de la región alineados con Trump, como Brasil, Colombia, Ecuador, El Salvador, Haití, Jamaica, Paraguay y Uruguay, lo que desató una inesperada pelea regional ya que los presidentes de Argentina, Alberto Fernández, y México, Andrés Manuel López Obrador, se oponen a que EE.UU. se quede con el cargo.
Su posición, sin embargo, es minoritaria, ya que para encabezar el organismo se requiere la mayoría absoluta del poder de sufragio y el país con mayor capacidad de voto es EE.UU. (30 %), seguido por Argentina y Brasil (11,35 % cada uno), México (7,29 %), Japón (5 %), Canadá (4 %), Venezuela (3,4 %), Colombia y Chile (ambos con 3,11 %).
La semana pasada, el Gobierno mexicano, a través de la Secretaría de Hacienda, respaldó la propuesta de Chile y de la UE para posponer la elección de la presidencia del BID porque los gobernadores no han podido reunirse para debatir presencialmente.
El Grupo de Puebla y los expresidentes Fernando Henrique Cardoso (Brasil), Ricardo Lagos (Chile), Julio María Sanguinetti (Uruguay), Juan Manuel Santos (Colombia) y Ernesto Zedillo (México) ya habían rechazado la candidatura de Claver-Carone, al considerar que su postulación representa una agresión de Trump al sistema multilateral.