Unos 250 jóvenes namibios estudian hoy en Cuba, la mayoría de ellos se graduarán en los próximos años como doctores. Se preparan en la Isla y regresarán luego a su tierra para ayudarla a levantarse, así lo constató este jueves la primera ministra de ese país africano, Saara Kuugongelwa-Amadhila, en un recorrido por la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), donde intercambió con los educandos.
El encuentro intergeneracional entre los becados en La Habana y la alta dirigente, constituyó el cierre de las actividades oficiales que realizó Kuugongelwa-Amadhila en su segundo día de visita de trabajo.
Momentos antes —en diálogo con el rector de la institución académica, doctor Antonio López Gutiérrez, y la viceministra de Salud de Cuba, Marcia Cobas—, la líder africana alabó la persistente solidaridad de la Mayor de las Antillas con otros pueblos en desarrollo.
Nuestra cooperación se inició antes de que Namibia lograra su independencia y ha continuado desde entonces, dijo y afirmó que en su país, donde solo existe una escuela de Medicina, necesita enfocarse en la asistencia primaria como vía más eficiente contra los altos índices de mortalidad y mortalidad infantil.
López Gutiérrez mostró la maqueta de la ELAM y a propósito narró la historia de la creación de la escuela, que cumplirá 20 años en 2019 y que alberga a pupilos de múltiples países.
La selección de los estudiantes, explicó, se realiza bajo dos principios fundamentales: que los jóvenes provengan de las regiones más necesitadas y que, una vez graduados, regresen a su territorio.
En tanto, la viceministra Cobas ofreció datos del buen estado de los intercambios en materia de salud entre ambos pueblos. Más de 700 profesionales cubanos han cumplido misión en Namibia y actualmente se encuentran allí 88 especialistas, mientras que otros 44 esperan en la Isla para partir en cuanto sea posible.
En esta jornada, Kuugongelwa-Amadhila realizó una apretada agenda de trabajo que incluyó una reunión con el Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, con quien abordó temas bilaterales e internacionales.
Durante el encuentro, ambas partes coincidieron en el excelente estado de las relaciones entre los dos países y reiteraron la voluntad compartida de impulsar los vínculos políticos y de cooperación, precisa una nota oficial citada por PL.
Díaz-Canel agradeció a la visitante el apoyo de Namibia tras el paso del huracán Irma, así como su respaldo en la lucha contra el bloqueo económico, comercial y financiero que impone Estados Unidos.
Al respecto, ya la Primera Ministra había expresado en la mañana durante un homenaje a los internacionalistas caídos: Namibia comprende los desafíos de Cuba frente a desastres naturales y a la amenaza del enemigo imperialista. Namibia conoce la resistencia de Cuba frente al bloqueo y continúa expresando su apoyo inquebrantable. La resistencia de Cuba es una gran fuente de inspiración.
En el panteón de los Internacionalistas del Cementerio de Colón, Kuugongelwa-Amadhila colocó una ofrenda floral a los que cayeron por la libertad de África. Nuestra presencia hoy aquí es un tributo a estos mártires y a Fidel, agregó.
El recuento preciso y exacto de la lucha de los pueblos africanos, declaró la dirigente, estaría incompleto si no mencionamos la contribución de los cubanos, en especial de aquellos que están enterrados aquí y cuyos nombres se encuentran tallados en este panteón.
Su sacrificio no ha sido y nunca será en vano (…) que la solidaridad entre Cuba y África viva por siempre, dijo momentos antes de descender al interior del mausoleo. Abajo, en la intimidad, también colocó flores.