Las opiniones de la población sobre el tema de las tarifas eléctricas fueron revisadas integralmente, así como el precio minorista del gas licuado de petróleo, por la vinculación de ambos en la cocción de alimentos. Autor: Tribuna de La Habana Publicado: 29/12/2020 | 02:00 am
El Gobierno cubano aprobó reducir las tarifas eléctricas respecto a lo que se había previsto inicialmente en el contexto de la implementación de la Tarea Ordenamiento, anunció este lunes Marino Murillo Jorge, miembro del Buró Político del Partido, al intervenir en la Mesa Redonda.
El también Jefe de la Comisión de Implementación de los Lineamientos expresó que las opiniones de la población sobre el tema fueron revisadas integralmente, así como el precio minorista del gas licuado de petróleo, por la vinculación de ambos en la cocción de alimentos.
Insistió en que no se trata de cambiar por cambiar. «Se trata de lo que no se le va a cobrar a la población y de quién va a asumir ahora ese gasto». Por ello, anunció que las premisas con las que se ha trabajado para la nueva tarifa son:
- Conservar el objetivo de incentivar las políticas de ahorro.
- Mantener el objetivo de contribuir a no modificar la estructura de la matriz de consumo residencial.
- Plantear mayor eficiencia y reducción de sus costos a la Unión Eléctrica.
- Realizar un sacrificio fiscal en interés de reducir las tarifas aprobadas.
Murillo Jorge dijo que el criterio de que, aun con las modificaciones, la tarifa sigue siendo progresiva y que entre más se consuma más se paga. Y, al referirse a la tercera premisa, aseguró:
«Para mantener la estructura de participación de combustibles en la generación pueden ocurrir múltiples variables. Una de ellas puede ser que no haya un buen mantenimiento en las plantas térmicas, salgan de generación por averías y haya que activar los grupos de diésel. Supuestamente no diste el mantenimiento porque no tuviste financiamiento, pero al final tienes que financiar el diésel que importamos».
Explicó que, precisamente, el cómo lograr mayor eficiencia en la UNE fue lo que más demoró los análisis para poder enfrentar una reducción de la tarifa de la electricidad.
Acerca de la cuarta premisa, significó que «el ahorro de todos los gastos presupuestarios es clave, y en eso le pedimos ayuda a toda la población, no solo cuando esté consumiendo electricidad en su casa, sino en sus centros de trabajo».
Tarifa modificada
Sobre la nueva tarifa, Murillo Jorge explicó que esta tiene varias combinaciones: una reducción de costos del kilowatt que no solo va a beneficiar los tres tramos donde se concentraban las mayores preocupaciones de la población, sino que beneficia todos los tramos.
Otra cuestión es la modificación de los tramos, pues hasta 500 kW, todos los tramos van de 50 en 50, lo cual ayuda a la población y estimula el ahorro.
«Se mantiene una tendencia, y es que hasta 500 kWh tenemos el 97.8 por ciento del consumo. Todo ese gran consumo se beneficia con esta reducción de tarifas», destacó Murillo. A partir de los 500 kWh, empiezan los tramos de 100, de 300 y 800, o sea, empieza a costar más.
Por su parte, el ministro de Energía y Minas, Liván Arronte Cruz, subrayó que para las formas de gestión no estatal se aplicará la tarifa B1, con lo cual se pretende equiparar las condiciones de pago del servicio eléctrico de las empresas estatales con las formas no estatales.
Explicó que esta tarifa no residencial se cobra según el nivel de tensión al que estén conectados los consumidores a la red, que puede ser de alta, media o baja tensión, aunque aseguró que hoy todos están en baja tensión.
«Por lo tanto la tarifa que se aplicará es lineal y tiene en consideración los costos fijos y los costos variables que son susceptibles a los precios de los combustibles y a la estructura de generación y que no tiene subsidio del presupuesto del Estado.
«Los consumidores podrán decidir si se quedan pagando por la tarifa del consumo del sector residencial o la del no residencial, para lo cual suscribirán un contrato con la Empresa Eléctrica en su territorio que podrá modificarse anualmente si lo requiere», aseguró.
Para quienes consumen menos de 500 kWh en el mes resultará conveniente seguir pagando la tarifa por el sector residencial, y por encima de los 500 kWh resultará más ventajoso pagar la tarifa por la no residencial (B1).
Para oficializar el cambio de estas tarifas, los consumidores de las formas de gestión no estatal que opten por acogerse a las tarifas del no residencial deberán acudir a las oficias comerciales de la Empresa Eléctrica en cada territorio en el mes de enero.
En cuanto al precio de las «balitas» de gas, Murillo Jorge informó que se modifica el precio del cilindro de 10 kg de 213 CUP a 180 CUP, lo cual tiene que ver —dijo— no solo con la preocupación de la población, sino con que si se bajan las tarifas eléctricas, también tiene que bajar el gas licuado para que sea coherente la matriz de consumo de la cocción de alimentos.
«Ratificar el sacrificio fiscal que tendríamos que hacer, si la Unión Eléctrica no logra toda la eficiencia que teníamos prevista; y si se disparara el consumo del sector residencial, eso nos podría estar costando 5 000 millones más.
«Por eso tenemos 17 800 millones previstos del presupuesto de subsidio a la electricidad», expresó Murillo, quien finalizó con un llamado al ahorro, «la mejor forma de todos los cubanos de apoyar este esfuerzo que se está haciendo».