Mensajes para un septuagésimo quinto aniversario Autor: Juventud Rebelde Publicado: 01/08/2020 | 11:46 pm
El medio de comunicación natural que he dominado en mi vida ha sido la danza. Me sentiría más segura si pudiera revelar mis sentimientos hacia este gran personaje, dedicándole una secuencia coreográfica. Pero, ¿qué debería mostrar en ese inusual ballet por Eusebio? He recibido de él los más puros sentimientos de admiración, amistad, solidaridad y amoroso apoyo. Hay en su palabra, su gesto y su acción una acendrada raíz patriótica. Que no solo se muestra espontánea y nítida, sino también arraigada en lo más profundo de nuestras esencias nacionales, de nuestra tradición ética. Hombre de cultura, está presente en él la sensibilidad artística, la inteligencia política y un poderoso sentido humanista. Si mi danza pudiera expresar estas razones y argumentos, con todo amor le otorgaría esa ofrenda creativa al amigo y al compatriota que nos honra.
Alicia Alonso, prima ballerina assoluta
La sencillez y el ejercicio de la virtud cotidiana lo engalanan. Debemos mucho a su amor a Cuba, al sacerdocio con que asumió la recuperación del centro histórico de la capital y la generosidad y delicadeza que siempre ha tenido para sus amigos, así como el silencio y la displicencia hacia quienes no lo han valorado.
Miguel Barnet, escritor, etnólogo, investigador y poeta
Me ha acompañado en decisivos momentos de mi trabajo creativo con poéticas reflexiones, análisis reveladores y solidaria asistencia. Siento que es un privilegio vivir el mismo tiempo que Eusebio, un hombre de alma cubana y universal, de una estirpe cada vez más rara, y que me una a él la causa común por la belleza. Vivo agradecido de su amistad.
Roberto Fabelo, artista de la plástica
Aunque no poseo el don de la oratoria y la escritura, podría pasar horas elogiando a quien con perseverancia y pasión ha empleado toda su vida a levantar de las ruinas espacios que parecían insalvables, y hoy devienen majestuosos monumentos de la historia, la cultura y la vida de la nación cubana.
Roberto Chile, fotógrafo y realizador audiovisual
Declaro que para amar a un ser como Eusebio Leal, no es necesario irrumpir en su mundo íntimo. Basta conocer cuáles son sus desvelos, escucharlo hablar de sus maestros, de los grandes hombres que han calado en sus huesos y en la historia de nuestra nación, de José María Heredia, Félix Varela, José Martí y de tantos otros. Basta saberlo entre la gente de un barrio habanero, adentrándose en sus mundos tan disímiles, verlo caminar por una Habana bendecida por su devoción...
Liuba María Hevia, cantautora
A pesar de ser mitad tímido y mitad arrestado, con fama de enamoradizo, nunca me piropeó a mí, aunque debo decir que yo estaba en disposición de que lo hiciera. Porque su inteligencia natural es lo que más me atrae, y me confieso enamorada de todo su talento. Respetuoso, simpático, muy honesto y bueno como ser humano, Eusebio Leal es delicioso como un cake de chocolate. Es un caballero de todos los siglos, alguien que aunque no lo vea en mucho tiempo, siempre está conmigo.
Omara Portuondo, la Novia del feeling
Martiano, fidelista y cristiano devoto, Eusebio no tolera los dogmas. Tampoco acepta la vulgaridad «popular». Cree en el pueblo real, no en sus caricaturas folclóricas, y el pueblo lo reciproca con admiración y afecto. Cree en el valor de la honestidad, que aprendió junto a su madre; cree en la pedagogía humilde, desencartonada y tierna, practicada por sus primeros maestros; cree en la Revolución que nació en 1868, triunfó en 1959 y sigue viva y vigente hoy; cree con pasión en el trabajo creador y en la perseverancia; cree en el amor, en la belleza, en la fuerza transformadora de la cultura, en la utopía; cree que la juventud puede y debe ser eterna; cree que la salvación del patrimonio y la memoria es el único modo de construir el presente y el futuro. Como Martí, no cree que la muerte sea el final. Y cree con fervor en la amistad.
Abel Prieto, escritor y político
Pienso que más allá de cualquier otra consideración, Eusebio ha sido extraordinariamente fiel a la confianza que nuestra Revolución —de la cual se siente hijo legítimo y deudor— depositó en aquel proyecto original que fue enriqueciéndose con nuevas ideas creativas y es hoy, simultáneamente, bastión de la cultura y del desarrollo económico y social cubano. Por los resultados de su trabajo, que ni las dificultades físicas transitorias han podido detener, recibió el reconocimiento y el apoyo de Fidel y de Raúl, que confiaron en su voluntad e inteligencia y a los cuales nunca defraudó.
Armando Hart Dávalos, intelectual y político
No puedo describir qué es Eusebio para mí, porque Eusebio es indescriptible. Como indescriptible también lo que produce en cualquiera de nosotros, los cubanos, que no solo lo amamos, sino que aspiramos a seguir su cauce. (...) Es una personalidad excepcional, no solo por lo que como ser humano nos dice su presencia; no solo por la calidad de su obra escrita y oral, sino por la obra total, esa que nos acompaña y nos deleita por su valor, su sinceridad, su genialidad..., y que no podemos comparar con ninguna otra.
Carilda Oliver Labra, poetisa y escritora