Momento histórico, Fidel inaugura las series enfrentándose a los envíos de Jorge Santín, mientras Germán Miranda actúa como receptor. Autor: Archivo de JR Publicado: 29/01/2025 | 11:56 pm
Un año ha transcurrido de la partida física de Germán Miranda Heredia, el 30 de enero del 2024. Se fue inadvertido, sin que prácticamente nadie le escribiera unas líneas o le dedicara una crónica.
El nombre de este pelotero nacido en Camajuaní, Villa Clara, el 15 de noviembre de 1933, se perdió entre tantas estrellas que han pasado por las 63 series nacionales, mucho más cuando hacía seis décadas que había culminado su trayectoria en este nivel, en 1964.
Sin saber de quién se trata, miles de aficionados han visto su foto, en la que aparece agachado en la posición de receptor en el Coloso del Cerro, al tiempo que el Comandante en Jefe, Fidel Castro, le hace swing a la pelota, el 14 de enero de 1962, fecha en que se pusieron en marcha los campeonatos nacionales de pelota.
Aquel domingo, luego de escucharse las notas del Himno Nacional y el de La Internacional, los cuatro mentores de los conjuntos participantes se dirigieron hacia Fidel: Tony Castaño (Azucareros) con un bate; Fermín Guerra (Occidentales) con una mascota; Pedro Natilla Jiménez (Orientales) con una pelota y José María Fernández (Habana) con un guante, para que el Comandante en Jefe escogiera la forma de comenzar el torneo.
Fidel eligió batear y a Miranda (Azucareros) le correspondió el honor de colocarse los arreos para recibirle los lanzamientos a Jorge Santín, en ese momento inolvidable. Después de dos envíos, el líder histórico de la Revolución, disparó un roletazo entre primera y segunda, para dejar inaugurada la primera de nuestras series nacionales.
Chovito, ya octogenario, relata sus impresiones sobre aquella tarde inolvidable. (Foto: Ramón Barreras Valdés/Periódico Vanguardia).
Hace varios años entrevisté a Chovito —como le decían— para el libro de mi autoría Fidel nunca se poncha y me comentó: «Fue algo muy grande e inolvidable. Eran cerca de las dos de la tarde, los peloteros de Azucareros y Orientales nos preparábamos para efectuar el primero del doble juego programado para ese día, cuando en medio de aplausos cerrados de los más de 25 mil aficionados congregados en el estadio Latinoamericano apareció Fidel bate en mano, nos saludó. Dijo algunas palabras y se dispuso a consumir su turno. Después de conectar hit, me dio la mano y se dirigió hacia los bancos. Todavía le agradezco infinitamente al béisbol que me haya permitido la dicha de haber visto tan cerca al Comandante».
En esa jornada, Azucareros doblegó a Orientales, 6 carreras a 0 en el primer choque realizado en nuestras series nacionales. Así, a las órdenes de Tony Castaño, comenzó German Miranda su corto periplo por estos campeonatos. En la siguiente temporada vistió la franela de Orientales, para regresar a las filas del «azúcar» en 1964 y poner fin a su carrera en su tercera participación en estas lides, en las que a la ofensiva archivó .270 de average, mientas que en la defensa promedió .990.
Otro pálido resultado
Con la misma alineación ganadora con la que los Leñadores de Las Tunas doblegaron la víspera al Club Daom de Argentina, este miércoles salieron a la grama del estadio Roberto Clemente de Masaya, en Nicaragua, para disputar la semifinal de la 1ra. Serie de las Américas frente a los locales pinoleros.
Luego de llegar a esa instancia con más golpes de fortuna que por un buen rendimiento sobre el terreno, los muchachos bajo el mando de Abeysi Pantoja, fueron al crucial partido con la mentalidad de que era borrón y cuenta nueva.
Para el pleito Cuba apostó desde la lomita por el diestro capitalino Raymond Figueredo, quien tuvo en la etapa clasificatoria una apertura poco dominante frente a Panamá. Mientras que el alto mando nicaragüense, con Sandor Guido comandando la nave pinolera, optó por repetirles la dosis del partido inaugural a los antillanos, a base del serpentinero zurdo Cole Cooke.
Al cierre de esta edición los nicas, favoritos al título del torneo, derrotaron a los Leñadores por marcador de 5-4, y hoy estarán disputando el metal dorado de la 1ra. Serie de las Américas. frente al elenco Águilas Metropolitanas de Panamá.
Los canaleros sorprendieron en la otra semifinal con blanqueada de 7-0 ante el hasta entonces invicto equipo Cabras de Curazao.
De esta forma, los del balcón del oriente, representante de Cuba, dejaron un mal sabor en otro evento foráneo, tal y como se ha hecho costumbre para la pelota antillana.