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Racismo: No vale el silencio, sino las acciones

Una actualización sobre cómo marcha el Programa Nacional contra el Racismo y la Discriminación tuvo lugar la noche de este martes en el espacio televisivo de la Mesa Redonda

Autor:

Aracelys Bedevia

A desterrar de nuestras mentes y acciones cualquier vestigio de racismo se exhortó este martes en el espacio informativo Mesa Redonda de la Televisión Cubana, que estuvo dedicado a informar sobre el Programa Nacional contra el Racismo y la Discriminación racial, aprobado recientemente por el Consejo de Ministros.

Coincidieron en afirmar los panelistas participantes que dicho programa apunta a esencias cardinales de la Revolución y el socialismo, y cuenta con el pensamiento antirracista de Martí, Fidel y Raúl. Sus antecedentes se remontan al 1ro. de enero de 1959, recordó el periodista Pedro de la Hoz, vicepresidente la Uneac, que se halla al frente de la Comisión Aponte, creada por esa organización.

Aun cuando la Revolución le dio un golpe demoledor al racismo, persistían actitudes racistas porque ese sentimiento «estaba en la mente de la gente, pero se fue silenciando», resaltó De la Hoz. Fidel aceptó el reto de transformar las mentes y la Uneac asumió un papel de vanguardia.

El también escritor subrayó que la creación en 2009 de la Comisión Aponte le dio una nueva dimensión al activismo y al estudio del fenómeno. Durante esos años, expresó, hemos promovido los valores culturales del legado africano en Cuba. Es el nuestro un programa coherente y estamos en condiciones de que funcione y vaya al fondo de los problemas.

Rolando Rensoli Medina, historiador y vicepresidente de mencionada comisión, realizó una valoración de la situación que en relación con el tema tratado presenta el país. «El racismo es un fenómeno cultural, por lo que este programa no puede quedar en el eslogan. Debe tener acciones concretas en cada localidad y en cada esfera, exige que nos miremos por dentro y ver cuáles son las problemáticas y cuestiones particulares que subsisten de cada lugar».

Se trata de un fenómeno, explicó también Rensoli, que posee, además, un trasfondo económico y sicológico. Las raíces más fuertes son las sicológicas, insistió. «Hay personas que involuntariamente practican el racismo, por lo que no lo aceptan en el orden ético. No basta con el discurso de que nos asumimos mestizos, sino que realmente hay que interiorizarlo y actuar en consecuencia con ello».

Manifestó que el diagnóstico con el que se cuenta no es empírico; por el contrario, posee una mirada múltiple que parte de investigaciones desarrolladas por nuestros centros científicos. «Existen muchos prejuicios. El diagnóstico arroja problemas subjetivos y objetivos (estos últimos tendrán acciones concretas) que afectan la autoestima de las personas».

De la misión que debe desempeñar el arte habló Raquel González, actriz y profesora. «Un artista, además de la vocación y el talento, no puede perder de vista su función social. La igualdad está instituida desde el triunfo de la Revolución, pero esa práctica no funciona de la misma manera en la mente de las personas.

«Hay que reflejar la integración de todos los cubanos con los matices que tenemos. El arte es fundamental para calzar y tratar de ir despejando todos estos prejuicios de la conciencia humana. Esta Comisión, de la cual soy parte, tiene una perspectiva muy clara de hacia dónde debemos avanzar».

Fernando Rojas, viceministro de Cultura, señaló que este programa de gobierno forma parte de otros, igual de importantes, que encabeza el Presidente Miguel Díaz-Canel y que expresan la intención de erradicar cualquier tipo de discriminación. «El diagnóstico está plagado de datos que hemos ido recopilando y que atraviesan la esfera de la salud, la educación, la cultura…

«Es esencial que convirtamos cada reflexión en acciones de políticas públicas para eliminar este flagelo y crear condiciones para que puedan denunciarse hechos concretos de prácticas racistas».

Se informó que cada organismo del Estado tiene a un representante permanente ante la Comisión Aponte, la cual ha llevado adelante cuatro sesiones y cuenta con un grupo coordinador.

Aprovechando que el 21 de marzo se celebra el Día Mundial de Lucha contra el Racismo y la Discriminación racial, en una fecha próxima se hará énfasis en los avances de este programa nacional, concebido para combatir y suprimir definitivamente los vestigios de una problemática que aún permanece en Cuba.

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