Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

El volteo que necesita la basura

En este 2019 Cuba recibió camiones colectores japoneses con el fin de estabilizar el proceso de recogida de desechos en la capital, pero la indisciplina popular, el descontrol, la falta de sistematicidad, de calidad y personal no permiten que se solucione aún esta sensible problemática

 

Autores:

Monica Lezcano Lavandera
Laura Isabel Miranda Camallea

Lidiar con los malos olores ya se ha vuelto una práctica cotidiana para Indira Cabrisas. Su casa, en Arroyo Naranjo, queda muy cerca de los contenedores de basura que se vacían pocas veces a la semana. Su reclamo —al igual que el de muchos vecinos del municipio— es que exista una mayor constancia en la recogida de desechos, ya que no es agradable vivir en esas condiciones.

Por otra parte, Marlon Cruz, residente en Marianao, indica otra arista de este añejo problema. «No pocas veces es la población la que contribuye al deterioro de la salud ambiental de la ciudad. Algunas personas destruyen los contenedores, o incluso los roban para fabricar otros utensilios».

A esta realidad se suma la poca voluntad de otro grupo de la población de depositar la basura en el interior de los contenedores, pues prefieren optar por la vía más rápida de dejarla tirada en la calle. Así lo captó el lente de este diario, hace unos días, cuando recorrió varios municipios de una ciudad que se alista a celebrar sus 500 años de fundada y pone su empeño también en la higiene ambiental.

Llamado a la responsabilidad

Ya operan en los municipios costeros de la capital más de 20 camiones colectores provenientes de Japón.

Diariamente, La Habana genera 23 814 metros cúbicos de desechos. De esta cantidad, alrededor de 10 500 son de basura domiciliaria, de la cual se recoge el 90 por ciento, afirma Reinier Arias, subdirector de la Empresa Provincial de Servicios Comunales de La Habana.

A pesar de que la ciudad cuenta con 55 camiones colectores de los 92 que necesita para lograr el máximo rendimiento en el proceso de recogida de desechos sólidos, aún existen deficiencias que impiden satisfacer las solicitudes de gran parte de la población, sobre todo por la falta de sistematicidad, calidad y  personal.

«No sé cuándo será el día en que salga de mi casa y pueda ver la esquina sin basura ni escombros. El problema ya no es que no pasa el camión, pues todas las noches viene uno, ahora son los vecinos que no cuidan», denuncia Ania Mirta Rodríguez, vecina del municipio de Diez de Octubre.

Al respecto, Onelio Ojeda, director de la Empresa de Servicios Comunales de La Habana, informa que la indisciplina social atenta contra la higiene colectiva. Los municipios de Habana del Este, Arroyo Naranjo y San Miguel del Padrón resaltan entre los más críticos en la recogida de desechos sólidos.

Por esta razón, destaca la importancia de que la comunidad se implique en el proceso de higienización, pues entre todos debemos velar y exigir por un buen trabajo. «Igualmente, hay entidades envueltas en esta situación, varias tiendas botan cajas en cualquier horario, muchas veces lo hacen fuera de los tanques, por eso es necesario saber que la limpieza de la urbe depende de la acción colectiva».

También Ojeda explicó sobre el trabajo realizado por la dirección del Gobierno, que en busca de lograr mayor organización y control, se encuentra editando un Reglamento de 1994, que establece la cuantía de las multas y otras normas con el fin de sancionar a quienes no contribuyen a tener una ciudad más limpia.

Camiones colectores a la vista

Recientemente, Cuba recibió una donación del Gobierno de Japón de cien camiones colectores de basura. En el país están los primeros 24, de los cuales se emplean en estos momentos 22, ya que los otros dos se utilizan para la capacitación de choferes, técnicos, ingenieros y peones. El resto debe llegar antes de finalizar el verano, asegura Odalys Acosta Montesino, directora de la Unidad Presupuestada Provincial de recogida y disposición final de la basura.

Desde el 4 de abril último estos equipos se han distribuido en los municipios costeros de la ciudad, Habana Vieja, Centro Habana, Plaza y Playa, debido a que son los más céntricos,  agrega el Director de la Empresa de Servicios Comunales de La Habana.

En tanto, Acosta Montesino añade que los camiones que funcionaban en estos municipios pasaron a reforzar las otras zonas de la capital. La nueva distribución también tiene en cuenta la capacitación y eficacia en la gestión de las direcciones de servicios comunales en cada territorio.

Sin embargo, Marianela Díaz, vecina del consejo popular Rampa, de Plaza de la Revolución, no entiende cómo la esquina de 17 y L, en el Vedado, un lugar tan céntrico, está en condiciones tan lamentables. «Aunque todas las noches pasan y retiran la basura de los tanques, pero los escombros siguen en la calle pues no están creadas las condiciones para su recogida».

En consonancia con ello, Yadir Fournier Duvergel, subdirector general de la Empresa Aurora Plaza, destinada a la higiene del municipio, explica que esta entidad cuenta con escasos recursos para la recogida de escombros: las llamadas cajas ampliroll. De ahí que diariamente se recoja casi toda la basura domiciliaria, es decir, la que está en los colectores, y queden por higienizar los alrededores que están llenos de polvo, piedras u otros residuos.

En esta situación influye la indisciplina de los vecinos, que utilizan los contenedores comunes para verter desechos de la construcción y de otro tipo. De ahí que la Dirección de Comunales haya puesto en marcha —en ocasión de los 500 años de La Habana— la campaña de comunicación Ayuda a que sonría tu ciudad, con el fin de concientizar a todos sobre la necesidad de mantener la higiene colectiva.

Organización y disciplina

Según recoge el Informe de la Dirección Provincial de Servicios Comunales, realizado en abril último, a la capital deben llegar este año 76 camiones colectores, 25 minicargadores, 45 camiones de volteo, cinco compactadores para volteo, 12 excavadoras y 16 motoniveladoras, que ayudarán grandemente en la higiene colectiva.

La Directora de la Unidad Presupuestada Provincial asegura que «con el arribo del equipamiento donado por Japón, antes de concluir el año, podremos dar solución al fenómeno que afecta desde hace varios años a nuestra capital, y permitirá que nuestro personal pueda recoger la totalidad de los desechos que produce La Habana».

No obstante, estos esfuerzos no cumplirán la expectativa si los pobladores no contribuyen a la higienización de sus lugares de residencia. Botar la basura en los horarios establecidos (de 6:00 p.m. a 10:00 p.m.), y no arrojar desechos en las calles, entre otras medidas, serán aspectos claves en este empeño colectivo.

La falta de higiene en diversas áreas de la ciudad es también un foco infeccioso, explica Caridad Esther Castillo Díaz, licenciada en Epidemiología del Centro de Higiene y Epidemiología Nacional. La basura que no es recogida genera la presencia de roedores, mosquitos y otros insectos, portadores de enfermedades como el dengue y la leptospirosis, las cuales resultan muy peligrosas para la salud de los seres humanos, apunta.

Sobre ello, Camila Almaguer, residente de Lawton, Diez de Octubre, comenta su preocupación: «Vivo en una zona en la que se acumula mucha basura, y desgraciadamente tenemos que convivir con varios insectos. Hace pocos días mi hijo Marcel, de 12 años de edad, estuvo ingresado por dengue, y asumen los doctores que la causa fue una picadura de uno de estos mosquitos».

Tanto el accionar del país como el de la población, deben orientarse a que casos como este no se repitan y se logre enrumbar el camino de la basura. No pocas veces, al chequear el programa integral por los 500 años de la ciudad, el Presidente de los Consejos de Estados y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, ha insistido en este sensible tema. La responsabilidad de la higienización de nuestros espacios comunes depende de la comprensión de todos, pues la organización y la disciplina solo las podemos poner nosotros.

 

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.