Tornado en Cuba Autor: Roberto Garaicoa Martinez Publicado: 29/01/2019 | 12:32 am
«Es casi imposible predecir un tornado. Solo cuando es un área extensa —como el Medio Oeste de Estados Unidos—, y existe un sistema invernal sobre ella puede pronosticarse la posible formación y seguirse la trayectoria de un fenómeno de este tipo», explicó a Juventud Rebelde el reconocido meteorólogo José María Rubiera, por muchos años jefe del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología de Cuba.
Rubiera, quien se encontraba recorriendo una de las zonas afectadas del municipio de Diez de Octubre, aseguró que un evento de este tipo no debe repetirse en un corto período de tiempo y que resulta muy difícil que lo haga en un lugar específico, menos en Cuba, donde es rara la formación de estos fenómenos.
«Al parecer, surgió en el Casino Deportivo y salió al mar al este de Alamar, ya muy debilitado a partir de Berroa, en los límites entre Guanabacoa y Habana del Este. Se movió hacia el este-nordeste, atravesando parte de los municipios capitalinos de Diez de Octubre, San Miguel del Padrón y Regla», detalló el meteorólogo. Añadió que en total recorrió unos 11,5 kilómetros en 16 minutos, y según datos preliminares, los vientos alcanzaron una velocidad de más de 300 kilómetros por hora, lo que lo convierte en un tornado de fuerza EF-4.
Al principio su diámetro fue de 500 metros, luego subió a 700 metros y ya a punto de disiparse alcanzó casi un kilómetro.
En La Habana, dijo, no se tienen noticias de tornados anteriores. Recordó el tornado de Bejucal en 1940 —el más fuerte registrado hasta el momento—, que recorrió una trayectoria de siete kilómetros y dejó decenas de fallecidos. «Pueden pasar cien años y no repetirse un fenómeno como este, pero si las condiciones atmosféricas se repiten en dos semanas puede darse de nuevo porque es casi imprevisible», puntualizó.