Fidel nunca se ha ido, afirma Elián González

Matanzas.— Una multitud de matanceros se congregó este sábado en áreas del parque de La Libertad para homenajear al Líder Histórico de la revolución con una Velada Político Cultural en el primer aniversario de su desaparición física.

«Un año después de su muerte está más vigente que nunca el pensamiento de Fidel, un hombre digno, honrado, de buen corazón y con la moral bien alta, y su figura se agiganta porque Fidel somos todos los cubanos», expuso a la prensa Elián González Brotons.

Siento mucha admiración al ver que un año después los jóvenes siguen coreando la frase Yo soy Fidel, frase que no ha caído en vano, que sigue vigente, que la han hecho propia todos los cubanos y la seguimos haciendo nuestra, manifestó el joven cardenense, quien compartiera momento inolvidables junto a Fidel.

«Fidel siempre está en nuestras mentes y lo más sorprendente es que nunca se ha ido, a pesar de que muchos apostaban y se preguntaban qué iba a pasar cuando él no estuviera, principalmente los enemigos del norte, siempre denigrando a la Revolución», reflexionó Elián.

Recordó que en Sochi, Rusia, algo de lo que más le impresionó fue cuando iba caminando por esa ciudad y se encontró en un bar-restaurante una pintura grande de Fidel. «Pensé enseguida que Fidel estaba en todos lados, es un gigante que todos aman. Es una figura inmensa que cada día crece más», dijo Elián.

Junto a Elián vino desde Cárdenas su papá Juan Miguel González, quien refirió que un día como hoy, al ver que no está físicamente Fidel entre nosotros, todo un pueblo está luchando como si estuviera presente.

«Un día como hoy al ver a mi hijo hecho un hombre, graduado universitario, gracias a nuestra Revolución, me doy cuenta que la batalla que en aquel momento inició el Comandante en Jefe por su regreso no fue en vano, y nos hace más fuerte ver que nuestro Estado y Gobierno hasta para la muerte de sus líderes ha sabido preparar al pueblo y saber que si no fuera por esta forma tan inteligente que se hizo de mantener alejado a nuestro Líder en los últimos años de su vida a causa de su enfermedad hubiera sido mucho más fuerte para nosotros», consideró Juan Miguel.

Recordó como uno de los momentos más significativo de su relación con Fidel fue precisamente que aunque añoraba tanto el regreso de mi hijo, al llegar a Cuba no estuvo presente y esperó a que cursara sus estudios y se rehiciera su vida personal y estudiantil para después conocerlo.

«Cuando tuve bajo mi custodia al niño en Estados Unidos, ya con la orden de regresar a Cuba, Fidel hizo que yo esperara y que estuviera más tiempo allá para salir como siempre victorioso, él no quería que yo saliera huyendo de los Estados Unidos, sino al contrario, salid y llegar victorioso», señaló Juan Miguel.