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SANTA CLARA, Villa Clara.— Más de 2 000 multas e igual cantidad de paralización de servicios en centros de venta o de elaboración de alimentos decretó el Minsap en Villa Clara desde enero hasta la víspera, a fin de resguardar al consumidor y evitar males mayores.
Igualmente fueron retiradas más de 40 licencias sanitarias a trabajadores por cuenta propia por el incumplimiento de normas higiénico-sanitarias.
Las paralizaciones de los servicios se mantendrán hasta tanto se resuelvan las irregularidades que las ocasionaron, precisó Belkis Torres Machado, vicedirectora de Salud Ambiental en la provincia.
Destacó que las medidas aplicadas, a fin de evitar afectaciones a la salud, fueron el resultado de las inspecciones realizadas en los 13 municipios de la provincia.
A pesar de ello, en igual tiempo, se produjo una suma superior a 36 brotes de intoxicaciones alimentarias que perjudicaron a más de 400 personas, aunque sin mayores complicaciones.
Torres Machado subrayó que esos sucesos constituyen el resultado de graves descuidos en la elaboración, conservación, manipulación o transportación de los alimentos en centros estatales y particulares.
Independientemente de las inspecciones que sistemáticamente realiza el Minsap para contrarrestar las negligencias, el propio cliente se puede proteger con solo una mirada perspicaz, esa que lleva a preguntarse cómo andará la cocina si la fachada donde venden está sucia.
La funcionaria enfatizó que los consumidores tienen que evitar ingerir alimentos destapados en contacto con el polvo o las moscas, o que se mantienen durante horas expuestos al medio ambiente. Además fijarse si están bien fregados los vasos o platos y no aceptar que el dependiente les sirva el alimento con la misma mano que manipula el dinero.
Las carnes o cualquier otro tipo de alimento, lo que se puede notar a la hora de ingerir, tienen que estar bien cocinadas, y correctamente lavadas las frutas o ensaladas que se ofertan en restaurantes o paladares.
Los controles detectaron también falta de higiene en la mesetas y utensilios empleados para elaborar los alimentos, agua no tratada para hacer refrescos, mal fregado de vasijas, platos y vasos; filtraciones de techos que ocasionan el escurrimiento de agua sobre mesas y neveras que tienen las tapas rotas y cisterna que abastece de agua a centro gastronómico, desprotegida.
En lo que corresponde al sector estatal resulta inconcebible que a pesar de las advertencias del Minsap, las administraciones permitan la falta de higiene u otros procedimientos que puede ocasionar un desenlace lamentable.
