Cargado de sentimientos y generosidad, el Presidente Hugo Chávez llegó de nuevo a La Habana para encontrarse con Fidel, saber de su salud y compartir visiones y esperanzas.
Durante dos horas conversaron en la tarde del lunes estos hermanos de ideales y batallas, en un emotivo encuentro donde se habló de los derroteros de Venezuela y Cuba, de los nuevos acuerdos recién firmados, del ALBA que se fortalece, de la revolución energética y el cambio climático, de América Latina y del mundo convulso que vivimos, lleno de guerras y de amenazas a la existencia misma de la especie humana.
Chávez trajo el abrazo y los sentimientos de los millones que quieren a Fidel. El Comandante en Jefe le recibió con todo el cariño y la amistad que alberga para el pueblo bolivariano y su líder. Al amparo de Bolívar y Martí volvieron a juntarse dos pueblos, dos hermanos.
Al final del encuentro, el presidente venezolano dijo haber visto a Fidel con buen humor, buen rostro, buen ánimo y claridad como siempre en las ideas.
En la mañana del martes, Chávez regresó a su Patria emocionado y feliz. Trajo y se llevó alegría, proyectos, ideas, convicciones. Así dijo a los que le despidieron, encabezados por el General de Ejército Raúl Castro, quien le agradeció la solidaridad y el gesto generoso del amigo.