Acuse de recibo
Sobre irregularidades con el pago al elenco artístico del célebre cabaré Tropicana en medio de la COVID-19, escribe Gustavo Durán Anaya, músico del mismo y residente en calle 7ma., No. 11 120, apto. 2, entre Quintana y Central, Aldabó, en el municipio capitalino de Boyeros.
Refiere que ese colectivo artístico, perteneciente a la empresa Turarte del Ministerio del Turismo (Mintur), recesó sus labores a consecuencia de la COVID-19 el 15 de marzo pasado. Esos 15 días trabajados se los pagaron el 15 de abril. Y en mayo percibieron la garantía salarial del ciento por ciento, por ser el primer mes de condición como «interruptos».
En junio y julio, precisa, les pagaron la garantía al 60 por ciento. Y les entregaron una carta para la reubicación, la cual no fue posible porque en la mayoría de los municipios no había opción para ellos. Y se dijo que no se iba a pagar más la garantía salarial.
Después de varios reclamos y gestiones, añade, el Mintur y el Ministerio de Cultura (Mincult) aprobaron una resolución conjunta mediante la cual, según ellos, podían continuar pagándoles al ciento por ciento. A fines de septiembre, decidieron reintegrarles el 40 por ciento no pagado de junio. Y de julio les completaron también el ciento por ciento.
«Hasta ese momento, afirma, parecía que todo se arreglaba. Pero hubo una pausa en el pago, y a fines de octubre fue que nos desembolsaron agosto, aunque decían que iban a pagar agosto y septiembre juntos; pues el plazo del pago de septiembre se vencía el 15 de octubre. Y no fue así.
«Estamos casi a mediados de noviembre y la garantía de septiembre y octubre están en el aire. Nadie da una repuesta concreta. No sabemos las causas y los motivos por las que Turarte y el Mintur no han podido cumplir con un colectivo de trabajadores que tantas divisas aporta al país. Mientras, el Mincult le mantiene al día su garantía salarial a todos sus artistas y agrupaciones», concluye Gustavo.
Yanet Teresa González Martínez denuncia la ausencia de abasto de agua en las calles Marcial Gómez, entre Independencia y Libertad, e Independencia entre Marcial Gómez y Abraham Delgado, de la ciudad de Ciego de Ávila.
Señala que desde hace años están sufriendo la falta de agua, pero se ha agudizado de tal manera, que hace dos meses no reciben ni una gota.
«Sabemos, dice, que desde hace tres años la válvula que se abría para que llegara el preciado líquido a nuestras casas, se rompió por mala manipulación. Y luego nunca más se arregló. Esto quería decir que debíamos esperar a que varias cuadras recibieran su agua y nosotros al final. Pero ya ni eso funciona.
«Esto nos tiene aterrados, por la situación epidemiológica que vive el país en estos momentos. Necesitamos optimizar la higiene del hogar. Hemos presentado cartas a todas las instancias, hemos hablado con directores municipal y provincial de Acueducto y Alcantarillado, con el delegado provincial de Recursos Hidráulicos. Y no nos dan la solución.
«La Intendente del municipio Ciego de Ávila nos dijo que no había solución para nosotros, que solo una pipa de agua una vez por semana para todo el vecindario, la cual no es tan fácil de adquirir. Hace alrededor de 15 días se presentó el delegado provincial de Recursos Hidráulicos en nuestro vecindario y explicó que ya tenían todo para arreglar la válvula. Pero nada aún. Estamos sin solución a nuestro gran problema», termina Yanet Teresa.
Por otra parte, informo a nuestros lectores que, por dificultades en el servidor de Juventud Rebelde a consecuencia de ciertas interrupciones eléctricas durante varios días, se borraron en nuestra bandeja de entrada una gran cantidad de cartas mediante correo electrónico que conservábamos. Nos disculpamos con las personas que habían escrito esos correos, y le sugerimos que insistan en volver a escribirnos.