Estudios realizados en Estados Unidos, tras el seguimiento de unos 515 pacientes, revelan que las mujeres pueden ser seis veces más propensas a terminar separadas o divorciadas si se les diagnostica cáncer, o esclerosis múltiple, que si son sus parejas las que sufren el mismo problema.
La investigación señala una tasa de divorcio o separación en pacientes con cáncer del 11,6 por ciento, similar a la de la población general, aunque reveló que esa cifra trepaba al 20,8 por ciento cuando la mujer estaba enferma, comparado con el 2,9 por ciento en el caso de que el hombre tuviese la condición.
Los expertos destacan que el motivo puede explicarse, en parte, por la incapacidad que en ocasiones experimentan los hombres si tienen que asumir inesperadamente el papel de cuidadores del hogar y la familia.
En el caso de los matrimonios más prolongados, los especialistas advierten que estos son más propensos a la estabilidad.
No obstante, alertan que la identificación temprana y la intervención psicológica en la pareja podrían reducir la frecuencia de divorcio o separación, y mejorar la calidad de vida, para que estas historias al final se vivan entre dos.