A.P.: Me enojo con facilidad y no sé medirme a la hora de responder. Necesito saber cómo manejar la situación entre mi mamá y mi pareja. Para ella estoy perdiendo el tiempo, ya que a mi edad no tengo necesidad de estar con alguien casado, de 46 años, como ella. En estos seis meses todo ha marchado bien a pesar de que en las parejas siempre hay sus diferencias.
Tal vez sea iluso aspirar a que tu mamá se encante con tu pareja. Sugiero definir límites y reglas con los cuales puedan lidiar todos, con respeto a las diferencias.
La reacción desmedida es una elección, una manera de encontrar satisfacciones y ganancias en las relaciones con los otros. Difícilmente se puede cambiar mientras uno no comprenda el valor subjetivo de las respuestas de enojo, que pueden constituir defensas cuando nos sentimos atacados o vulnerables, con dificultad para aceptarlo. Tales comportamientos también se asocian a la imagen que se tiene de sí y los conceptos que se defienden en la vida. Por eso es preciso que los tengas claros, para luego comenzar a medir tus respuestas y modularlas según prefieras.
Desde el lugar de madre le será difícil aceptar que quieres a alguien cuya vida edifica con otra mujer y tiene edad para ser tu padre. Ella no vivencia el placer que te ata a él y trata de advertirte de los riesgos. Me parece bien que tengas claro que la elección de pareja es personal y solo tú estás en condiciones de saber a quién quieres. No obstante, es conveniente que tengas definidas tus razones para asumir esa relación y sus posibles desenlaces. Así tendrás elementos para responsabilizarte por tu suerte en el caso de que se aleje la ventura de estos meses.
Mariela Rodríguez Méndez, máster en Psicología Clínica y psicoanalista