Frase: La ciencia no solo es una disciplina de la razón, sino también del romance y de la pasión.
Stephen Hawking
Los murciélagos son animales nocturnos que despiertan fobia en no pocas personas. Sin embargo, algunas especies de estos sienten temor por la Luna, lo que resulta contradictorio, teniendo en cuenta que desarrollan su existencia en la noche.
Un nuevo estudio realizado por cientificos brasileños y publicado recientemente en la revista Acta ethologica, revela que las especies Artibeus jamaicensis, Artibeus planirostris y Artibeus lituratus, y tres más de las zonas tropicales, solo pueden soportar el aumento de la luminosidad de la Luna hasta que llega a su umbral.
Estos mamíferos, según la investigación, evitan de manera especial las noches de Luna llena porque en esas son más vulnerables a los depredadores que usan el reconocimiento visual.
Para arribar a estos resultados y probar su hipótesis los expertos recogieron un total de 1 202 datos de capturas entre los años 2011 y 2012, y así pudieron determinar el efecto de la luz de la Luna, del entorno y de la estación en los murciélagos.
Concluyeron entonces que las noches con un 90 por ciento de luminosidad proveniente de la Luna ocasionaban un impacto negativo en estos animales nocturnos, en comparación con una exposición más débil y variable. Sin embargo, los ambientes boscosos y la estación húmeda generaban un efecto positivo en los murciélagos, que aumentaban su actividad en estas condiciones porque se sentían más protegidos.
Investigadores de Arabia Saudita lograron crear un dispositivo que garantiza, a la vez, la purificación de agua y la producción eléctrica con paneles solares. Fue posible gracias a la combinación de la tecnología fotovoltaica de los paneles solares, que genera electricidad, junto con la destilación de membranas, proceso mediante el cual se purifican las aguas usando energía solar.
En el estudio, publicado en el último número de la revista Nature Communications, los investigadores ensamblaron una unidad de destilación de membrana de etapas múltiples en la parte posterior de un panel fotovoltaico. Así se separa el agua contaminada de la limpia, se recicla el calor residual del panel y se utiliza en el sistema de purificación.
Según los investigadores, la mayor ventaja es la reducción de costos, porque ambas tecnologías comparten terreno y sistema de montaje.
Fuente: Noticiasdelaciencia.com