Decidir el tipo de caminos a escoger y la forma de abrirlos no fue nunca una elección menor en ninguna parte del mundo. En la Cuba del ajiaco cultural esa disyuntiva alcanza su personificación espiritual en Eleguá, el Orisha-guerrero que abre los senderos.
De todo lo que he leído sobre Fidel, pondría eternamente en mi cabecera las palabras escritas por Eduardo Galeano (1940-2015), quien en su hermosa poética de Espejos dibujó al líder con luces y sombras, como son los verdaderos seres humanos.
Tenía apenas 14 años y lo que más me llamaba la atención aquel día, que era 26 de julio, era la multitud que pasaba frente a la casa desde el amanecer. «¡Qué gentío!», decía mi abuela asomándose a la puerta, y corría a adelantar sus deberes para lograr ser exacta, como un cronómetro, frente al televisor. ¡Y pobre de aquel que se atreviera a cambiarle o retrasarle sus planes!
Si de tomarle el pulso a nuestra cotidianidad se trata, los periodistas tenemos en la calle una inagotable fuente de retroalimentación. Es en la bodega, la parada, el mercado o el estanquillo donde suelen revelarse con mayor nitidez las usualmente escurridizas musas de la inspiración. Yo mismo andaba tras un tema para esta columna cuando de pronto, ¡bum!, un vecino, sin proponérselo, me lo proveyó.
¿Cómo se ha mantenido viva una revista durante 98 años? ¿Qué la ha sostenido en pie, bregando contra carencias, tempestades e incomprensiones? ¿Qué la ha unido y qué la ha distanciado de «su razón de ser: la universidad y los estudiantes»?
El 22 de noviembre de 1906 nacía en Filadelfia Antonio Guiteras Holmes. Por vía paterna le llegaba la tradición independentista cubana y por vía materna recibía el legado de otro batallar emancipatorio, el de otra isla, Irlanda, de donde era originaria su madre. Instalado en la patria, se fue involucrando en los problemas del mundo que lo rodeaba.
En el enfrentamiento a la dictadura de Gerardo Macha...
«Menos mal que existen los que no tienen nada que perder», decía Silvio en su canción homenaje Todo el mundo tiene su Moncada, dedicada a la histórica Generación del Centenario. Mientras escuchaba su letra hace apenas unos días no pude evitar traer su esencia poética al presente, ni dejar de pensar en las formas en que hoy nuestro pueblo se reinventa o revoluciona para cumplir cada quien, cual mejor discípulo martiano, su parte del deber.
Muchas calles y hasta callejones de mi querida ciudad de Camagüey, fundada el 2 de febrero de 1514, poseen, entre sus encantos, la gracia particular con que han sido nombrados esos espacios públicos, algunos con un gran arraigo entre los habitantes de la villa principeña.
Viajar por vía aérea desde y hacia Cuba ya es posible. Lo es para los muchos cubanos que quedaron varados en otros países, debido a la pandemia, también para aquellos que llevan meses sin ver a sus familiares o para quienes desean venir a conocer nuestro archipiélago de gente carismática y hermosas playas.