Donald Trump insiste en que China debe abrir su mercado a cambio de una reducción de aranceles. Autor: PL Publicado: 09/05/2025 | 06:35 pm
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio este viernes un giro al proponer una posible reducción de los aranceles sobre la mayoría de los productos chinos, del 145% al 80%, en vísperas de las conversaciones con Beijing en Ginebra.
A través de una serie de publicaciones en Truth Social, Trump expuso sus exigencias y concesiones previas a la reunión este fin de semana entre el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, el representante comercial Jamieson Greer y sus homólogos chinos, reportó PL.
Según el mandatario, China debe incrementar sus importaciones de productos estadounidenses y, a cambio, Estados Unidos podría rebajar los aranceles al 80%.
«¡China debería abrir su mercado a EE.UU.! ¡Sería muy bueno para ellos! ¡Los mercados cerrados ya no funcionan!», escribió Trump en la plataforma. En otro mensaje, añadió: «¡Un 80% de arancel a China parece lo correcto! Depende de Scott B».
Esta concesión representaría un cambio drástico en la política comercial actual, que ya ha provocado una caída del 60% en las exportaciones chinas hacia Estados Unidos, según Ryan Petersen, director ejecutivo de Flexport, una firma de logística citada por CNN.
Aunque los aranceles se redujeran, el daño económico ya es palpable. Los analistas de Goldman Sachs advirtieron que la inflación en EE.UU. podría duplicarse, alcanzando el 4% a finales de año, como consecuencia de la guerra comercial.
Expertos señalan que, incluso si los aranceles bajaran a cero este fin de semana, Estados Unidos seguiría enfrentando alzas de precios y desabastecimiento temporal, debido a la baja llegada de mercancías a los puertos.
Por su parte, China informó este viernes que sus exportaciones a EE.UU. cayeron un 21% en abril, antes de que los efectos de los aranceles se sintieran plenamente.
Scott Bessent, secretario del Tesoro, declaró a Fox News que el objetivo de las negociaciones es iniciar un proceso de distensión en las tensiones comerciales.
«Tengo la sensación de que se trata de una desescalada, no de un gran acuerdo comercial… pero tenemos que rebajar la tensión antes de avanzar», subrayó.