¿A quiénes les toca salvar el mundo?

SOCHI, Moscú.— América Latina y Rusia no somos tan distintos ni tan lejanos. La nación eslava es ejemplo de resistencia, como lo son los pueblos de nuestro continente a los embates del imperialismo. Fue ella también la que inspiró, con Lenin y su obra, a muchos de los movimientos y organizaciones juveniles, cuyos representantes se reúnen en esta ciudad balneario.

Esas certezas se evidenciaron este martes en el panel La juventud de América Latina y Rusia: un nuevo capítulo de la cooperación estratégica, en el cual representantes de Venezuela, Brasil, Honduras, Argentina, México y nuestro país, coincidentemente todas mujeres, dejaron claro que la unidad es el camino para avanzar.

Rusia, como Cuba y otros países amigos de América Latina, es objeto de sanciones económicas, de intentos desesperados por aislarla y estigmatizarla con discursos de odio, recordó Aylín Álvarez García, primera secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), a quien le tocó iniciar el intercambio en la Universidad Sirius, una de las sedes del evento.

En esas condiciones, expresó, las generaciones más jóvenes de nuestros países debemos aumentar y fortalecer la cooperación, ampliar las posibilidades de intercambio y promover la solidaridad entre nuestros pueblos, que comparten desafíos comunes. «Aunque la barrera idiomática parecería ser un obstáculo, no es imposible de superar».

Álvarez García apuntó que la Mayor de las Antillas tiene amplia experiencia en la implementación de acciones concretas de cooperación con Rusia, que nos ha acercado a su cultura, su historia y su pueblo. El mayor apoyo, ilustró, que demuestra que sí es posible la cooperación y coordinación entre nuestros países, es el incuestionable reclamo para que se ponga fin al bloqueo estadounidense.

«Confiamos en que promover un mayor acercamiento entre nuestros jóvenes contribuirá, igualmente, a garantizar, en el futuro, la continuidad y consecuencia de los principios que defienden de forma consistente nuestras naciones», afirmó la dirigente juvenil en un panel donde los ideales de Fidel estuvieron muy presentes.

A sus «hermanos latinoamericanos», la Primera Secretaria de la UJC les dijo que «cuentan con la admiración de Cuba, porque son indetenibles en la transformación de sus sociedades, marcadas por la colonización, neocolonización y desigualdad», y a los «amigos de Rusia» expresó que «América Latina y el Caribe está lista para recibirlos, apoyarlos y trabajar juntos».

Un momento decisivo

«Las nuevas generaciones de cubanos resisten injustamente un bloqueo económico, comercial y financiero por parte de Estados Unidos. Es el crimen no armamentístico más largo de la historia moderna», denunció la ministra de Juventud de Honduras, Zulmit Rivera, al inicio de su ponencia El rol de las mujeres en la movilización social de las juventudes y los avances del progresismo en América Latina.

Igualmente, apuntó que tenemos en la Patria Grande varios ejemplos de la asunción de responsabilidades importantes dentro de las jóvenes mujeres. Han sido ellas, significó, las abanderadas de las luchas justas en todo el continente.

Sin embargo, en la actualidad las nuevas generaciones tenemos retos a corto y mediano plazo, enfatizó. «La incorporación de las mujeres en la agenda pública, por ejemplo, es uno de esos desafíos, porque el mundo multipolar reclama también de su protagonismo», añadió.

En el caso de los movimientos feministas de izquierda en la Patria Grande han tenido un inicio sólido, ganando en el papel preponderante de las mujeres para que sean más reconocidas y tomadas en cuenta. Creo entonces que hemos ganado en derechos gracias a luchas continuas, aseguró la Ministra de Juventud de Honduras, quien refirió que esa fue una batalla que consolidaron en su país cuando eligieron a la presidenta Xiomara Castro, actualmente la única mandataria mujer en la región de Latinoamérica.

Nos encontramos en un momento decisivo de la historia, en el cual no existen garantías de paz y la unidad constituye el primer paso para fortificar la lucha, apuntó luego la brasileña Amanda Oliveira Harumy, secretaria ejecutiva de la Organización Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes (Oclae).

Después de vivir ese hermano país cuatro duros años de extrema derecha con Jair Bolsonaro, ahora con Luiz Inácio Lula Da Silva en la presidencia, esperan salir de la decadencia moral y de todo tipo en la que cayó Brasil. «Vuelve Lula a ser la esperanza de los jóvenes brasileños, de la mujer y los humildes», catalogó.

Al referirse al nuevo mundo multipolar que se aspira de forma acelerada en el planeta, Oliveira Harumy aclaró: tenemos que llevarlo adelante nosotros mismos. Nuestra alternativa debe ser siempre contra el capitalismo, defendiendo una política de bienestar conjunto, de la ciencia para todos, de la justicia.

Es importante en estos tiempos modernos, refirió, dar la batalla contra las narrativas comunicacionales. Todos tenemos que hablar con los más jóvenes desde lo tecnológico a través de las redes sociales y bajo nuestros códigos. Como mismo revolucionamos los espacios políticos a los que llegamos, también hay que reivindicarse desde el mundo virtual, sin temor alguno.

Ante un gran desafío

En el panel La juventud de América Latina y Rusia… también se escuchó a la destacada lideresa venezolana Libertad Velasco, quien expuso sobre esa visión fresca y renovada de futuro que traen las nuevas generaciones, a quienes les corresponde, según expresó, salvar este mundo desigual. «Eso nos une a Rusia. Si lo vemos desde allí entonces Rusia no nos queda tan lejos».

Por ello la batalla contra el neofascismo debe ser frontal, sin pausa y fuerte, significó. De ahí que los objetivos políticos deban unirnos más, tanto al pueblo ruso como a los latinoamericanos, porque tenemos en frente el mismo enemigo común de siempre.

Una de las luchas más importantes que se da hoy contra ese enemigo bien armado, pero desalmado, resulta, precisamente, la que libra el hermano pueblo palestino que resiste la agresión sionista de Israel. «El apoyo a la causa palestina continuará siendo irrestricto por parte de la izquierda mundial», comentó.

En sus palabras estuvo también el imprescindible homenaje al Comandante Hugo Chávez Frías a 11 años de su paso a la inmortalidad, y al Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, quien, aseguró, le pidió convencer a Chávez de ocuparse personalmente de la educación y formación de los niños, adolescentes y jóvenes venezolanos.

Al líder eterno de la Revolución Cubana le debemos también ese legado para combatir lo injusto, y fue él quien motivó a todos en América Latina y el Caribe a que nuestros pueblos también giraran sus miradas a las juventudes y hacia los oprimidos del mundo, reconoció.

Casi al finalizar el panel, la vicepresidenta del Partido Solidario en Argentina, Julia Perié, recordó que en los últimos tiempos está sucediendo con Rusia y su juventud lo mismo que a la Revolución Cubana en sus inicios. Existe un paralelismo indiscutible cuando en la actualidad intentan imponer la rusofobia a nivel internacional.

Por eso, los lazos de apoyo entre América Latina y Rusia deben consolidarse de manera invariable, y tener muy presente que, sin dudas, el imperialismo sigue siendo la principal amenaza para la humanidad. Sus políticas de destrucción estimulan el odio, socavan la paz y no permiten la autodeterminación de los pueblos.

Como aseguró la Primera Secretaria de la UJC de Cuba, confiamos en un mundo mejor, de dignidad plena y justicia social para todos; «y si trabajamos juntos los jóvenes de Rusia y América Latina, estamos seguros de que ese mundo será posible». Es ese mundo más justo que han venido a construir a Rusia 20 000 delegados de 180 países como parte del Festival Mundial de la Juventud.

Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana