Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez durante su gira oficial por países de África. Autor: Alejandro Azcuy Domínguez Publicado: 23/08/2023 | 07:31 pm
Como una gira cuyos objetivos se cumplieron y que «dejó mucho en los sentimientos», así como renovadas relaciones de amistad y cooperación que —había recordado antes— tienen raíces históricas, calificó el Presidente Miguel Díaz-Canel el reciente periplo por países africanos que lo llevó a Angola, Sudáfrica, Mozambique y Namibia.
Durante una intervención especial en la Mesa Redonda Informativa de la TV Cubana dedicada al tema, Díaz-Canel explicó que había sido una gira pospuesta a partir de invitaciones formuladas por los presidentes de esas naciones, y que no se habían podido cumplimentar.
La invitación de los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) a Cuba a participar en su XV Cumbre, en Johannesburgo, en su calidad de presidente pro témpore del Grupo de los 77 y China, constituía una responsabilidad a cumplir por nuestro país y llevó a tomar la decisión de combinar la asistencia a la cita con la materialización de las visitas pendientes, explicó.
Eran visitas anheladas, esperadas y necesarias de ambas partes, valoró el Presidente cubano. Se trataba de países hermanos con los que nos une una historia común y un legado, que no habían sido visitadas durante un tiempo determinado, y con las que existen relaciones de amistad, solidaridad y cooperación que era necesario reactivar, abundó.
Díaz-Canel narró que el periplo le dejó impresiones «muy fuertes» relacionadas con historias de vida que marcan la realidad que vivimos y que nos llevamos para nuestra memoria histórica y nuestros sentimientos, y también en el orden personal, confesó.
Recordó que existe un legado histórico que profundiza los vínculos con esos países a partir de las relaciones de Fidel con los líderes históricos de los movimientos independentistas de sus pueblos: Agostinho Neto, en Angola; Nelson Mandela en Sudáfrica; Samora Machel, en Mozambique y Sam Nujoma, en Namibia.
Y, además, media la comprensión que hubo de esas causas por parte del Comandante en Jefe, el apoyo que dimos a sus movimientos de liberación nacional y la manera en que cooperamos con ellos. Se forjaron lazos indestructibles que dieron base de legado histórico a esa relación, aseveró.
El Presidente cubano afirmó que durante su estancia en esas naciones se pudieron reafirmar esos nexos y apuntó que existen razones de origen y de historia, al evocar que fueron traídos a Cuba hijos arrebatados a aquellas tierras y convertidos aquí en esclavos; pero trasladaron valores: su cultura, su rebeldía y la resistencia, de los cuales nos sentimos orgullosos, señaló.
Todo eso se comparte, contó, con las personas con que uno se relaciona durante la gira, lo mismo líderes que personas de pueblo.
Y gravita también la manera en que Cuba participó en sus movimientos de liberación; sobre todo en la guerra de Angola, que ayudó a la liberación de Namibia. En Mozambique también se reconoce que hay un aporte cubano a su independencia, y en la abolición del apartheid.
Díaz-Canel señaló otro momento relacionado con la participación de Cuba en los programas de cooperación que de manera beneficiosa para esos pueblos y para nosotros se desarrollan ya en la etapa de la independencia, y donde se reconoce el rol de nuestro país.
Eso, narró, está muy vigente en cualquier conversación y se expresa en otro tipo de sentimiento: el reconocimiento al papel de Cuba en la liberación de esos pueblos y la eliminación del apartheid.
Se reconoce con efusividad y agradecimiento, graficó el Presidente cubano; se expresa de manera afable, enérgica y con convicción. Y nosotros decimos con modestia que fuimos a cumplir la deuda que teníamos con África, afirmó.
Y está el reconocimiento a nuestros colaboradores y su papel: a sus valores no solo por su calidad profesional sino por la manera en que atienden a los pacientes y se relacionan con la población. Similares criterios existen en relación con los maestros y los colaboradores en otros sectores.
Ese reconocimiento, apuntó, constituye como una suerte de conclusión de todo lo que se fue tejiendo históricamente.
Se ha ratificado una vez más ese reconocimiento a Cuba y su papel en esos países, y el agradecimiento por la solidaridad que hemos brindado. Y se ha ratificado una vez más el compromiso de ellos con la defensa de las causas del pueblo cubano, particularmente, la lucha contra el bloqueo, expresada en las votaciones en Naciones Unidas contra esa política.
A ello se añade ahora su denuncia por la injusta inclusión de Cuba en la lista de países que supuestamente alientan el terrorismo, dijo.
Además, Díaz-Canel apuntó como resultado de la gira el hecho de que se haya podido realizar un balance de la cooperación. Se ha ratificado la voluntad de Cuba de seguir cooperando y se han abierto posibilidades de nuevos proyectos de colaboración, en las actuales y en nuevas modalidades.
El Presidente señaló que se ven potencialidades para ampliar la cooperación y fortalecerla con un concepto de complementariedad que profundiza no solo la relación política sino económica y de colaboración.
Ha sido una visita que ha dejado mucho en los sentimientos revolucionarios, valoró, y nos ha permitido sentir cuál es nuestra relación con África: una relación de verdaderos hermanos y amigos, de las que hace falta que existan para que el mundo sea merjor.
En cuanto a la Cumbre de los Brics, a la que Cuba acudió invitada como voz de los países del Sur, Díaz-Canel valoró que ese grupo se mostró también como una de las posibilidades de desarrollo y de cooperación más estrecha entre sus miembros y las naciones el Sur.
Hay renovadas relaciones de amistad y cooperación y posibilidad de ampliar esas relaciones, con las perspectivas que nos ofrecen los Brics, añadió.