La presencia militar de las potencias occidentales en Níger se ha incrementado a partir de la «lucha contra el terrorismo». Autor: Afrique XXI Publicado: 05/08/2023 | 08:10 pm
Níger fue hasta 1960 una de las colonias de la llamada África Occidental Francesa. Con algo más de 25 millones de habitantes, es uno de los países más pobres del mundo. Exactamente ocupa el lugar 137 por volumen de su PIB. En 2021 contaba con una deuda pública de 7 661 millones de dólares, por tanto cada uno de sus habitantes «debía» 303 dólares.
Al decir del Banco Mundial, Níger recibe casi 2 000 millones de dólares al año en asistencia oficial para el desarrollo; sin embargo, los datos económicos muestran que los nigerinos, cuya tasa de pobreza es del 48,9 por ciento, obviamente están en los niveles más bajos del índice de desarrollo humano, el cual tiene en cuenta tres variables: vida larga y saludable, conocimientos y nivel de vida digno. En esa marca ocupa el lugar 189 entre los 196 Estados del mundo.
Por tanto, a este país del Sahel, en el África Occidental, se le nombra cuando se habla de pobreza, inseguridad alimentaria, desigualdad entre mujeres y hombres y cualquier otro gran problema de la Humanidad. Pero…
Los nigerinos han llegado por estos días a las noticias del mundo cuando un grupo de militares rebeldes depusieron al presidente electo Mohamed Bazoum y la llamada «comunidad mundial» condenó de inmediato la asonada y llamó a proteger la democracia. Así lo hicieron Francia y la Unión Europea.
Uranio casi a ras de suelo
Resulta que Níger, la excolonia francesa, es especial. No creo que sea por la cebolla, uno de sus productos de exportación, pues apenas los cultivos de alimentos están en el acápite de la subsistencia, al igual que su ganadería y la pesca en el río Níger que la atraviesa.
Otra debe ser la causa del interés por preservar los intereses, y por lo que París anunciara de inmediato la suspensión de la «cooperación» en materia de seguridad y la ayuda financiera y al desarrollo a Níger.
La pobre Níger exporta uranio y sus concentrados y aceites de petróleo o de minerales bituminosos. Y esto es ya otra cosa muy diferente. Tiene una riqueza que otros explotan.
La actual situación política genera temores en el viejo imperio galo por su posible impacto en la importación del uranio que alimenta sus 56 centrales nucleares que generan el 70 por ciento de la energía eléctrica. Francia cubre el 15 por ciento de sus necesidades con el material nigerino, al punto de que en 2014 ese país africano y las ONG afirmaban que una de cada tres bombillas del país galo se encendía con el uranio de Níger, el cual garantiza además el programa de armas nucleares de la nación europea.
El uranio nigerino también representa una quinta parte de las importaciones totales del estratégico mineral a la Unión Europea, pues en 2021 fue su principal proveedor, seguido de Kazajistán y Rusia, según la Agencia de Abastecimiento de la Comunidad Europea de Energía Atómica.
Sin embargo, paradojas del neocolonialismo liberal o neoliberalismo colonial, estos son datos del Banco Mundial: en 2021 solo el 18,6 por ciento de la población nigerina tenía acceso a la energía eléctrica.
Por ahora, el grupo estatal francés Orano no se inmuta en cuanto al valor de sus activos aunque la situación tras el golpe no está estabilizada. Orano, que antes se llamaba Areva, explota desde 1971 los yacimientos de uranio de la región de Arlit, en el noroeste de Níger.
Primero obtuvo el preciado mineral de la mina subterránea de Cominak hasta 2021, cuando fue cerrada tras la extracción de 75 000 toneladas de uranio durante 47 años.
Ahora explota el uranio a cielo abierto en Somaïr y esto lleva a recordar que la minería en esas condiciones requiere de voladuras controladas para remover las rocas, llevadas luego a la planta de trituración, procesos que liberan polvo tóxico a la atmósfera, además de gas radón producto de la desintegración radioactiva, como se conoce por cualquier manual sobre el tema.
En 2020 en Níger se produjeron 2 991 toneladas de uranio, por lo que es el sexto mayor productor mundial de este mineral solo superado por Kazajistán, Australia, Namibia, Canadá y Uzbekistán.
El acuerdo sobre la riqueza nigerina es leonino por parte de Orano, que tiene el 63,4 por ciento de la participación y el 36,66 por ciento restante es para Sopamin, la compañía estatal de Níger.
Esas casi 3 000 toneladas anuales de uranio que sustrae no son el límite para el consorcio galo, en cuya cartera está el proyecto de Imouraren, a solo 80 kilómetros de Arlit, que cubre un área de ocho kilómetros de largo y 2,5 de ancho, donde se estima un depósito de 275 000 toneladas de mineral de tierra que pudieran proporcionar una producción de 5 000 toneladas de uranio anuales durante 35 años, por lo tanto una de las reservas de uranio más importantes del mundo.
También sería minería a cielo abierto, pero eso no tiene importancia, está muy lejos de París, que descubrió el estratégico recurso en 1957, a tres años de la independencia de Níger, pero de los que se cuidó muy mucho de mantener el control, garantizando el expolio y la miseria en su antigua colonia.
Otro elemento a tener en cuenta
Igualmente, Níger es un socio de seguridad de Francia y Estados Unidos, que lo utilizan como base para luchar contra la insurgencia islamista en la región del Sahel de África occidental y central.
Una misión militar francesa de unos 3 000 efectivos está desplegada en Níger, y el año pasado tuvieron lugar algunas manifestaciones pacíficas de los nigerinos, al igual que otras protestas antifrancesas en varios países del Sahel, en las que fueron acusados de desestabilizar la región, apoyar a los grupos islamistas y propagar el terrorismo en la zona.
Al cierre de julio, el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, expresó su apoyo a la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (ECOWAS) luego de que el bloque integrado por 15 naciones de África Occidental anunciara sanciones comerciales y económicas y amenazara con «usar la fuerza» contra los líderes golpistas en Níger si no se restituye al presidente Mohamed Bazoum. «Estados Unidos da la bienvenida y elogia el fuerte liderazgo de los Jefes de Estado y de Gobierno de (Ecowas) para defender el orden constitucional en Níger», dijo Blinken.
Si se pregunta qué pinta Estados Unidos en esta situación, tenga en cuenta que Níger alberga poco más de mil soldados estadounidenses y la Air Base 201, importante asiento de aviones no tripulados que asisten desde hace dos décadas a la llamada lucha antiterrorista en el continente africano. También se ocupan del entrenamiento de los militares de Níger.
Contradictoriamente, informes del Centro Africano de Estudios Estratégicos, una institución de investigación del Departamento de Defensa de EE. UU. registran aumentos de la actividad de esos grupos vinculados por su origen a la creación de la CIA estadounidense, el conocido Al-Qaeda y al Estado Islámico y otros semejantes.
La publicación The Intercept, al abordar los recientes acontecimientos en Níger, revelaba que entre los líderes de los amotinados que integran la junta golpista está el brigadier general Moussa Salaou Barmou, jefe de las Fuerzas de Operaciones Especiales de Níger, quien fue entrenado en Estados Unidos, en Fort Benning, y en la Universidad Nacional de Defensa, en Washington.
Justo recientemente, el pasado 12 de junio, Barmou se reunió en la Air Base 201 de Agadez con el teniente general Jonathan Braga, del Comando de Operaciones Especiales del Ejército de Estados Unidos, para discutir «la política y las tácticas antiterroristas en toda la región».
The Intercept apuntaba que había confirmado que en 11 golpes de Estado ocurridos en diversos países de África Occidental desde 2008, en sus liderazgos estaban militares entrenados por EE. UU., y se mencionaban los golpes en Burkina Faso y Mali en 2012, Gambia en 2014, Guinea en 2021 y Mauritania en 2008.
El artículo en The Intercept también mencionaba que desde 2012 Estados Unidos había empleado 500 millones de dólares en Níger en el mayor programa de asistencia de seguridad para África subsahariana, donde el personal militar emplazado allí creció en la última década de solo cien efectivos a 1 016 actualmente.
Ninguna acusación al respecto, solo exponemos estos elementos que no deben obviarse al darle una mirada a este acontecimiento en pleno desarrollo en una África todavía sometida y expoliada económicamente por quienes la explotaron como colonia.