Matt Gaetz, uno de los rostros recientes del ala trumpista del partido republicano, se ha ganado fama por sus declaraciones antichinas y su exaltación de las invasiones militares en el mundo. Autor: RTBF Publicado: 01/07/2023 | 07:56 pm
La ambición es muy mala consejera y el representante republicano por el estado de Florida, Matt Gaetz, ansioso de mantenerse en el cargo con el apoyo de los anticubanos miamenses y supongo que de vivir también de esa industria del odio, monta en el carro una pretensión demente.
En verdad, no creo que camine su propuesta, porque la irracionalidad no puede ser mayor que el pragmatismo estadounidense.
Sin embargo, no está de más charlar del asunto, cuando en los medios de esa nación que quiere mantener la hegemonía a toda costa se falsifican y reproducen las acusaciones contra China y, entre ellas, su apócrifa presencia militar en Cuba.
Para hablar en buen cubano, el señor Gaetz parece que «tiene un chino atrás», o en su caso paranoico se diría que tiene a los 1 412 millones de chinos ciudadanos del gigante asiático, e incluso hasta los millones de chinos que residen en el exterior.
Pero el legislador afiliado al rancio neoconservadurismo y uno de los «guerreros» de Trump, no es cualquier congresista, él forma parte del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes de EE. UU. y en esa condición afirmó que debía adicionarse una enmienda AUMF a la NDAA.
No escribo en clave, ahora explico.
La AUMF es la Autorización para el Uso de la Fuerza Militar y tuvo su origen en la respuesta que Estados Unidos dio a la caída de las Torres Gemelas de Nueva York en 2001. Entonces un solo voto se enfrentó a la inmensa mayoría de los representantes porque lo consideró un cheque en blanco y sin debate a ilimitados poderes presidenciales, el de Barbara Lee.
Desde entonces, y según Business Insider, la AUMF, ley que permite a un Presidente de manera unilateral lanzar operaciones militares a través del mundo, sin supervisión congresional o transparencia, ha sido utilizada para permitir el despliegue militar estadounidense en Afganistán, Filipinas, Georgia, Yemen, Djibouti, Kenya, Etiopía, Eritrea, Irak y Somalia.
Esa publicación afirma que solo entre 2018 y 2020, las fuerzas estadounidenses han operado en 85 países bajo la etiqueta de actividades «antiterroristas». En 2021 la AUMF se utilizó en campañas militares en al menos 22 países.
La NDAA es la Ley de Autorización de Defensa Nacional 2024, la que sumados el presupuesto del Pentágono, el designado para armas nucleares que «esconden» en el Departamento de Energía, y algunos gastos de emergencia llevan a 886 000 millones de dólares los gastos para sus guerras, que no son pocas.
Es bien seria la intención de los políticos floridanos de que se aplique la AUMF para «eliminar a los activos chinos en Cuba». La exigencia de Gaetz o querencia iba más lejos, agregar la AUMF, como una legislación enmienda a la NDAA de 2024, pero al parecer tuvo que retirarla por razones de procedimiento.
«Para mis amigos halcones en el comité que piensan que soy demasiado tonto, esta enmienda es una autorización para usar la fuerza militar otorgada al presidente
Biden para sacar los activos chinos en Cuba», dijo, y expuso en los argumentos las recientes y mendaces publicaciones del diario The Wall Street Journal con los relatos de ficción de sus amigos sin identificación de la «inteligencia».
Hay más protagonistas en este cuento. Gaetz tiene compañía, entre ellos el representante Carlos Gimenez por Miami-Dade y los cayos, quien remedó el asunto en declaraciones a Fox News y en su cuenta en Twitter, porque probablemente en su intención de retorno a una Cuba invadida está recobrar las tierras ganaderas y arroceras de su padre en la región manzanillera.
«La presencia de una base de espionaje de China Comunista en Cuba, la visita de funcionarios iraníes a la isla y ahora la construcción de campamentos militares de Pekín en Cuba presentan una amenaza directa a la seguridad nacional de Estados Unidos», escribió el exbombero y exalcalde de Miami en su cuenta en Twitter.
Al final, en el multimillonario año fiscal 2024 la defensa nacional de Estados Unidos tuvo la máxima prioridad, e incluyó disposiciones «para contrarrestar la agresión de China», y hasta le aumentó el salario a los militares, sin mencionar la inmensa parte del pastel que lograron las industrias militares, pero en sus disposiciones directas no hubo orden de invadir a Cuba para desalojar a los chinos de Bejucal, donde supuestamente está su base de espionaje y campo de entrenamiento militar.
Gaetz tampoco se salió aquí con la suya, fracaso semejante al de 2022, cuando invocó nada menos que la Doctrina Monroe cuando calificó a Argentina como una «amenaza» para la «seguridad» de Estados Unidos, quejándose de sus acuerdos con China, cuando a comienzos del pasado año el presidente Alberto Fernández visitó Moscú y Beijing con una explicación clarísima, racional y de legal derecho: «Argentina tiene que dejar de tener esa dependencia tan grande con el FMI y Estados Unidos, y tiene que abrirse camino hacia otros lados».
En el caso de Cuba, nos sobra soberanía e independencia para tener amigos verdaderos hacia otros lados, y la única base militar que pisotea nuestro territorio contra nuestra voluntad, ocupa ilegalmente el territorio de la bahía de Guantánamo. No se pasen de la raya.