«Con todo respeto le planteé al Presidente Biden que si va a haber una Cumbre de las Américas tienen que participar todos los países, todos los pueblos de América. Que nadie debe excluir a nadie. Todos, todos, todos, todos. Y que ya tiene que cambiar la política. En América ya no podemos seguir manteniendo la política de hace dos siglos. Entonces de manera muy respetuosa, porque cómo es que convocamos a una Cumbre de las Américas, pero no invitamos a todos.
«¿Entonces de dónde son los que no están invitados? ¿De qué continente, de qué galaxia, de qué satélite? Además, vamos a dialogar, vamos a entendernos, vamos a unirnos, vamos a hermanarnos. Eso es lo que necesitamos, no la confrontación. Y quedó en que lo va a pensar. Ojalá y se resuelva hacer la invitación abierta y el que no quiera ir, pues que no vaya, pero que nadie excluya a nadie.
«Y sé de que hay grupos al interior de EE. UU. que se oponen a esta política porque esos grupos han sacado rajas, han sacado provecho de esa política excluyente. Han sacado muchas ventajas en lo económico y muchas ventajas en lo político, pero ya basta de estar medrando con el dolor de la gente, con el sufrimiento de los pueblos».
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«Imagínense, en el caso de Cuba, de los migrantes, nuestros hermanos. En comparación con México, a nosotros, nuestros hermanos migrantes mexicanos nos ayudan con más de 50 000 millones de dólares al año. Eso no tiene que ver con ideologías ni con partidos ni con política, eso es ayuda a sus familiares. Por qué negarles esa posibilidad a los cubanos que tienen sus familias en Cuba. ¿Por qué asfixiar?
«Ya lo dije en un discurso: si lograran su propósito que con este bloqueo echaran al pueblo de Cuba encima o en contra de su Gobierno —que no lo veo factible por la dignidad de ese pueblo que ha resistido 60 años—, pero, como dicen los abogados, aceptando sin conceder de que con esa estrategia de bloqueo se rebelara en contra de sus autoridades, sería un acto ruin, es como ganar una batalla pírrica e inmoral. Esa política, esa actuación produce una mancha que no se quita ni con toda el agua de los océanos».