La protesta frente a la Casa Blanca. Autor: EFE Publicado: 14/02/2022 | 08:52 pm
WASHINGTON, febrero 14.— Cientos de inmigrantes indocumentados se reunieron este lunes ante la Casa Blanca para demandarle al presidente Joe Biden que cumpla la promesa electoral de solucionar su estatus.
La protesta se programó además en distintas ciudades de la Unión como parte de una iniciativa que ya ha probado su repercusión, tomando en cuenta que en muchos estados los inmigrantes sin papeles legales constituyen el grueso de la fuerza de trabajo en el sector de los servicios.
«Un día sin inmigrantes» ya probó su efectividad en 2017 y 2006, cuanto también se convocó a los indocumentados a no acudir a sus trabajos y abstenerse de hacer compras.
Esta vez la campaña se lanzó desde las redes sociales por el joven uruguayo Carlos Eduardo Espina, quien tiene en Tik Tok más de 2.4 millones de seguidores y contaba con la trascendencia que la medida tendría, particularmente, en una jornada como la del 14 de febrero, cuando se realizan muchas compras.
Pero observadores comentaron que la acción también buscaba llamar la atención sobre el tema migratorio de cara a las elecciones legislativas de mitad de mandato, previstas para noviembre.
Reportes en sitios alternativos dieron cuenta al mediodía de una marcha de medio centenar de indocumentados a lo largo de 12 kilómetros en la ciudad de Nueva York, en consonancia con los 12 millones de ilegales que serían beneficiados si, finalmente, se implementa una reforma migratoria que les permita la naturalización.
«Respeto, humanidad, dignidad», corearon los marchistas mientras caminaban desde la parte norte de Manhattan hasta el Parque Central, donde contaron sus historias y escucharon música de John Lennon.
En declaraciones a medios no oficiales, manifestantes dijeron que no participaron solamente a favor de un proyecto de ley que los beneficie y que permanece estancado en el Congreso sino, en general, para que la ciudadanía estadounidense los «respete como inmigrantes». Eso, afirmaron, incluye su lugar de empleo, para «que no exista peligro ni acoso y se acabe el robo de salario».
Sin embargo, la movilización fue mucho más masiva y contundente en Washington, desde donde activistas dieron cuenta de la presencia de miles de ellos frente a la Casa Blanca, con la misma exigencia.
La protesta también se escenificó en Chicago, Houston, Dallas, San José, San Francisco, Los Ángeles, Atlanta, Denver, Boston y Filadelfia.
Apoyaron la campaña las congresistas Alexandria Ocasio-Cortez, de origen puertorriqueño, e Ilhan Omar (ex refugiada
somalí y musulmana), así como artistas y organizaciones de base como Dreamers Mothers In Action (DMIA), cuya presidenta, Lenka Mendoza, valoró que responde a la necesidad de «nuestra gente de hacerse escuchar frente a la incapacidad de avanzar con la legalización de miles de nosotros», dijo.
Entre otras promesas incumplidas, Biden anunció durante su campaña electoral una reforma migratoria que legalice a unos 11 millones de indocumentados, quienes esperan por sus papeles hace años.
Desde noviembre pasado, la tercera versión de una propuesta se encuentra varada en el Senado luego de pasar por la Cámara de Representantes, pero se trata de un proyecto muy distinto al original, apuntó Los Angeles Times en diciembre.
De acuerdo con el Centro Pew, recordó el periódico, en las elecciones presidenciales de 2020, Biden recibió el 59 por ciento del voto hispano mientras que Donald Trump obtuvo el 38 por ciento, un apoyo significativamente superior al 25 por ciento que recibieron los candidatos republicanos que aspiraban a la Cámara de Representantes en 2018.
Para el próximo mes de noviembre, cuando habrá elecciones para la Cámara Baja y el Senado, el comportamiento de la comunidad latina puede ser determinante, advirtió el diario.