TEHERÁN, agosto 9.— El presidente de Irán, Hassan Rouhani, declaró que su Gobierno mantendrá posiciones firmes frente a las amenazas con las que Estados Unidos trata de impedir exportaciones de petróleo de la nación persa.
En declaraciones a la emisora IRINN, divulgadas este jueves, Rouhani advirtió que, si los estadounidenses quieren mantener esa idea simplista e imposible en sus mentes, también deben conocer sus consecuencias.
«No pueden pensar que Irán no exportará petróleo», puntualizó, pero no especificó qué consecuencias podría enfrentar Estados Unidos, aunque en el pasado las autoridades iraníes amenazaron con bloquear el estrecho de Hormuz, una importante ruta marítima de Medio Oriente, en represalia por acciones de la Casa Blanca, recordó PL.
Desde el martes, Irán enfrenta una primera ronda de sanciones contra los sectores automotriz, aeronáutico y bancario. Una segunda etapa (el 5 de noviembre), tocará al energético.
Sin embargo, Rusia, China y Turquía no cumplirán con las sanciones y mantendrán su trasiego comercial con la nación de los persas, agregó PL.
El Ministerio chino de Relaciones Exteriores emitió una declaración que rechazó las decisiones unilaterales estadounidenses y agregó que sus lazos comerciales con Irán eran abiertos, transparentes y legales.
El portal antiwar.com apuntó que varios funcionarios alemanes, en declaraciones de este miércoles, dijeron que ellos consideran esas nuevas sanciones una violación del derecho internacional porque ellas tienen efectos extraterritoriales.
Expuso la información que en muchos casos las sanciones dañan directamente a compañías de la Unión Europea y sus intereses de negocios.
Reuters señaló que junto a las nuevas sanciones a Irán, Washington ordenó a todos los países a dejar de comprar petróleo iraní en noviembre y a las empresas extranjeras que dejen de hacer negocios allí o enfrentarse a pasar a sus listas negras.
Sin embargo, el Ministro de Finanzas germano negó un informe de prensa que sugería que le daría permiso a Irán para retirar 300 millones de euros en efectivo de sus cuentas bancarias en Alemania, un plan al que se opone fuertemente EE. UU.
La petición de Irán todavía está siendo estudiada, dijo el Ministro. El Gobierno estadounidense presiona a Berlín para que no pueda ser extraído el dinero del Europaeisch-Iranische Handelsbank AG, arguyendo que ese efectivo sería transferido para financiar a grupos armados en Medio Oriente.
El semanario alemán Die Zeit informó el miércoles que la unidad de inteligencia financiera del Ministerio berlinés había concluido que la retirada no violaría las leyes alemanas contra el terrorismo y no había encontrado ninguna evidencia de que el dinero podrá terminar en manos equivocadas.
Die Zeit agregó que Washington amenazó con imponer sanciones al banco central alemán si aprueba el requerimiento iraní.