CARACAS.— Una idea marcó este miércoles en Venezuela los intercambios para celebrar los cumpleaños de los Pioneros y la UJC: si queda todavía algún incrédulo acerca de la enorme estatura de la juventud cubana, que venga a la tierra de Chávez y vea, simplemente vea, lo que miles de colaboradores hacen a diario.
El jefe de la Oficina de Atención a las Misiones (OAM) cubanas en este país, Julio César García Rodríguez, quien ha reiterado esa expresión en varios escenarios, encabezó junto con Roberto López Hernández, viceministro cubano del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, la ruta de aliento que abrazó a representaciones de jóvenes extraordinarios que trabajan aquí. No es una simple metáfora: más de 11 000 colaboradores de los presentes en Venezuela, tienen menos de 35 años.
La jornada comenzó bien temprano, con un matutino especial en el Centro de Diagnóstico Integral (CDI) Generala María Eugenia González, donde Orlando Álvarez Acosta, jefe del grupo Nacional de Trabajo de Cuba en Venezuela hizo un acto que repetiría en los otros puntos visitados: la entrega de una bandera de la UJC y de afiches con los rostros del Che, Mella y Camilo, enviados desde Cuba, junto con un abrazo, por la dirección de la Juventud.
La tríada del heroísmo que llena el emblema de la UJC inspira constantemente a jóvenes como el estomatólogo Reinier Drake Williams, merecedor de un reconocimiento por su actitud como militante, y como la licenciada Teresa Perdomo Fuentes, quien llegará a Cuba victoriosa, con el aval para ingresar al Partido.
Poco después de que colaboradores de reciente arribo firmaran el compromiso singular en que han convertido el concepto de Revolución de Fidel, el jefe de la OAM hizo un breve repaso de la heroicidad juvenil a lo largo de nuestra Historia, recuento que derivó en una conclusión: la nuestra ha sido la Revolución de la juventud.
A media mañana, en el Centro de Salud Integral Salvador Allende, un fragmento del discurso en el que el Che decía que «el joven comunista no puede estar limitado por la frontera de un territorio», guió las intervenciones de un activo juvenil en el cual Vladimir Iglesias, Elaine Cardosa y Roberto Hernández recibieron reconocimientos.
Cómo poner la firma de los nuevos en la gesta emancipadora de hoy, qué hacer para emplear en bien del mundo las redes sociales, qué estímulo merecen los bisoños cuadros forjados en Venezuela y cuáles son las mejores vías para formar el relevo nacional en este país, fueron los temas más discutidos.
A seguidas, en el CDI Padre Francisco Wuaytack, el destacado militante Bruno Molina Ruiz hizo las promesas de Revolución que acompañarán también en sus tareas a las doctoras María Elena Rosabal y Arisleidy Roque, avaladas como aptas para ingresar al Partido.
Al cierre de este encuentro, Roberto López Hernández decía: «la misión más importante está aquí». Lo habían dicho, a su modo, tres venezolanas que aplaudieron más que nadie. Carmen Durán, una de ellas, comentó a este periodista: «Es que Dios escoge a sus ángeles poco a poco: así vinieron Bolívar, Martí, Fidel y Chávez». Ella sabe que los cuatro fueron ángeles rebeldes.