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Sin rastros del submarino argentino, a un mes de su desaparición

El paradero de la mole de hierro sumergible, fabricada en Alemania y que prestaba servicio a la Armada argentina desde 1985, sigue siendo una incógnita, pese al megaoperativo desplegado con lo más novedoso de la tecnología

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Juventud Rebelde

BUENOS AIRES, diciembre 15. — El ARA San Juan se perdió en las aguas del Atlántico Sur hace exactamente un mes, y nada se sabe de su paradero. Por ello familiares de sus 44 tripulantes convocaron hoy a una manifestación, reporta Prensa Latina.  

El paradero de la mole de hierro sumergible, fabricada en Alemania y que prestaba servicio a la Armada argentina desde 1985, sigue siendo una incógnita, pese al megaoperativo desplegado con lo más novedoso de la tecnología.

Han sido dolorosas semanas para los familiares de los 44 oficiales, muchos de ellos jóvenes, de padres, esposas, de hijos que esperan con la esperanza de que al menos aparezca su cuerpo, pero nada hasta ahora.

El apoyo solidario de más de 15 naciones no ha faltado. Desde Gran Bretaña, hasta Rusia, Estados Unidos, y naciones más cercanas, pero la desaparición del San Juan sigue siendo un gran misterio que yace hoy en lo profundo del mar.

Poco a poco se han ido descartando los varios contactos hallados en el radio de búsqueda. El minisubmarino Pantera Plus, de Rusia, descendió 12 veces con el ROV (vehículo operado remotamente), a más de mil metros de profundidad y solo hallaron dos bloques de hormigón y dos barcos de arrastre hundidos.

Desde el 15 de noviembre, cuando el sumergible perdió el contacto en el golfo San Jorge en su viaje de regreso desde Ushuaia hacia su apostadero en Mar del Plata, la agonía se siente entre los familiares, que esta semana incluso fueron hasta el Congreso en busca de crear una comisión para que continúe la búsqueda.

Lo único que ha trascendido hasta ahora por parte de la Armada es la información proveniente de la embajada de Austria en Buenos Aires que indicó que se registró un «evento anómalo singular, corto, violento y no nuclear consistente con una explosión», tres horas después de que el submarino desapareciera de los radares.

Hoy los familiares de los tripulantes pidieron llenar las plazas de todo el país para reclamar «pacíficamente y sin banderas políticas» que sigan las tareas de búsqueda.

El submarino San Juan regresaba a su Base Naval en Mar del Plata el 13 de noviembre cuando, un día después, alertó sobre «un cortocircuito que había en las baterías» y en ese momento se le ordenó continuar por la ruta más directa. El miércoles 15 estableció su último contacto a las 7:30 hora local y su última ubicación reportada fue a 240 millas náuticas (432 kilómetros) de la costa, en el Golfo San Jorge, al sudeste de la Península Valdés.

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