El cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por cáncer en Estados Unidos. Hay demasiadas personas que son diagnosticadas con la enfermedad muy avanzada, y se necesitan mejores opciones de tratamiento. La valoración la hizo Candance S. Johnson, presidenta y directora ejecutiva del Instituto para el Cáncer Roswell Park, en una entrevista para el sitio digital HemOnc Today, en la que habló de la colaboración con el Centro de Inmunología Molecular de La Habana y el esfuerzo para llevar a cabo en EE. UU. los ensayos clínicos para probar CIMAvax-EGF, la vacuna cubana contra el cáncer de pulmón.
Roswell Park ha recibido la primera autorización de la Agencia de Drogas y Alimentos (FDA) de Estados Unidos para patrocinar el ensayo clínico de la terapia a pacientes en el país norteño.
«Uno de los elementos más emocionantes del CIMAvax es que pensamos que algún día no solo nos ayudará a tratar el cáncer de pulmón, sino que posiblemente podríamos evitarlo. Esperamos que el CIMAvax y nuestras colaboraciones con el Centro de Inmunología Molecular ayuden a enfrentar la problemática que supone el cáncer de pulmón, y otros tipos de cáncer, también. Este intercambio es muy prometedor, pues nunca había sido estudiado en EE. UU., por lo que pensamos que sería importante traer esta terapia aquí y probarla en la población estadounidense», dijo la científica.
Explicó «lo creativo que resulta el enfoque de los científicos cubanos que, en vez de ir a atacar el tumor una vez creado, apuntaban hacia los factores de crecimiento que lo estaban alimentando» y comenzaron el intercambio académico entre Roswell Park y el Centro de Inmunología Molecular, de manera informal desde 2011, y desde la primavera de 2015 mediante un acuerdo firmado cuando el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, los invitó a participar en una misión comercial a Cuba. «Fue realmente un momento visionario que nos impulsó a donde estamos hoy», puntualizó.
Las leyes del bloqueo estadounidense a Cuba han sido un impedimento durante más de 50 años para ese intercambio académico, y la Presidenta y Directora ejecutiva del centro científico estadounidense detalló todo lo que tuvieron que hacer para lograr esta autorización especial del Gobierno de su país.
Solicitar la autorización al «Departamento de la Oficina del Tesoro de Control de Activos Extranjeros (OFAC) para traer el CIMAvax a Estados Unidos. Recibimos la licencia de la OFAC en 2014, y entonces comenzamos nuestra investigación preclínica con CIMAvax. Luego, tuvimos que solicitar a la FDA el permiso para nuestro ensayo clínico. Este paso fue muy sencillo, pues no difiere del proceso que se realiza en nuestro país para la investigación de un nuevo fármaco para una nueva terapia», dijo.
De los resultados de la vacuna cubana, Candance Johnson dijo que «CIMAvax ha prolongado significativamente la supervivencia de pacientes con cáncer de pulmón, como se demuestra en un trabajo de investigación clínico que el equipo del Centro de Inmunología Molecular publicó en 2015. La vacuna, que fue desarrollada para el tratamiento del cáncer de pulmón no microcítico, es única en la forma en que funciona. En vez de estar dirigido contra el propio tumor, se dirige al factor de crecimiento epidérmico (EGF) que necesitan las células de cáncer de pulmón para desarrollarse. Es su fuente de alimento. Ellos se vuelven adictos a la EGF la cual necesitan para sobrevivir. La belleza de este simple enfoque es que la vacuna es barata de producir y fácil de administrar, incluso en los entornos rurales de difícil acceso para los médicos».
Johnson fue categórica al afirmar que su equipo cree que «el CIMAvax puede ser eficaz contra otros tipos de cánceres epiteliales, incluyendo cabeza y cuello, colón, mama, próstata y cáncer de páncreas. A partir de lo que vamos aprendiendo en los estudios iniciales de este fármaco, esperamos en estudios posteriores lograr posibles aplicaciones adicionales».
El estudio será dirigido por la Doctora Grace Dy, jefe de oncología torácica en el Instituto para el Cáncer Roswell Park, y evaluará la seguridad y la eficacia de CIMAvax en combinación con otro inhibidor de la inmunoterapia, nivolumab (Opdivo, de Bristol-Myers Squibb), informó la Directora del instituto neoyorquino.