Las denuncias contra Eduardo Cunha son por corrupción, malversación y desvío de fondos públicos del Estado. Autor: Twitter Publicado: 21/09/2017 | 06:31 pm
BRASILIA, octubre 19.— Si el arrestado expresidente de la cámara de diputados brasileña Eduardo Cunha habla no deja piedra sobre piedra en el gobierno de Michel Temer y sus ministros, sostuvo el senador del Partido de los Trabajadores (PT) Lindbergh Farías.
Demoró, mas salió, posteó en las redes sociales el legislador petista refiriéndose a la orden de prisión preventiva librada por el juez federal encargado de la operación Lava Jato, Sergio Moro, contra «el operador del golpe y lobista que comandó la farsa de la destitución de (la expresidenta) Dilma (Rousseff)», escribió Farías citado por PL.
El senador llamó la atención en otro tuit sobre el hecho de que la detención se produjera sin cobertura en vivo de la televisión, megaoperación (mediática) o espectáculo circense, y dijo esperar que esto «no sea una cortina de humo para voltear las baterías contra la izquierda».
El legislador del PT dijo que no hay expectativas sobre los verdaderos objetivos de Moro; pero es un alivio que Cunha fuera preso, remarcó.
Por su parte, y en declaraciones amplificadas por el diario digital Brasil 247, el jefe del partido Demócratas (DEM) en la Cámara de Diputados, Pauderney Avelino, consideró que «la prisión de Cunha abre el camino para la prisión de Lula».
Según la propia publicación, el arresto del expresidente de la Cámara baja puede verse como una forma de debilitar la tesis del Partido de los Trabajadores de que sufre persecución en la Operación Lava Jato.
En ese sentido, Brasil 247 reprodujo la evaluación del periodista Palmério Doria, según el cual «absolutamente contra la voluntad de Moro, la prisión de Cunha es apenas un pretexto para el encarcelamiento de Lula».
Reporteros del noticiero Globo News, en tanto, confirmaron que el presidente Michel Temer adelantó su regreso de Japón luego de conocer la noticia de la detención de Cunha, y aseguraron que nadie quiere comentar nada al respecto en el Palacio de Planalto. La sensación, dijeron, es que quieren tomar distancia del asunto.
También comentaron que en los bastidores del Congreso la noticia causó conmoción y acrecentó los temores de que Cunha pudiera acordar una delación premiada si a cambio obtiene alguna ventaja para su familia.
La esposa de Cunha, Cláudia Cruz, es también reo de Lava Jato acusada de lavado de dinero y evasión de divisas. Ayer Moro marcó para el 16 de noviembre el interrogatorio de Cruz.
Cunha es reo en dos procesos ligados al esquema de corrupción de Petrobras y en ambos casos es señalado como receptor de coimas por un monto superior a los 10 millones de dólares; dineros que se presume fueron a dar a sus cuentas secretas en Suiza, cuya existencia confirmó la justicia de ese país.
Pesan también sobre él cargos de lavado de dinero, desvío de recursos públicos y evasión fiscal, además de ser blanco de por lo menos otras seis investigaciones.