Ante la imagen de Martí, juraron representar dignamente los valores más genuinos del pueblo y defender en cualquier parte del mundo la soberanía y los intereses de la Patria. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 06:35 pm
El momento es trascendental. Se ha convertido en una hermosa tradición de especial simbolismo y compromiso. Lo dejó expreso en sus palabras la viceministra del Ministerio de Relaciones Exteriores, Ana Teresita González Fraga, ante la imagen de Martí, cuando 33 nuevos embajadores cubanos juraron representar dignamente los valores más genuinos del pueblo y defender en cualquier parte del mundo la soberanía y los intereses de la Patria.
Lo ratificó el embajador Pedro Núñez Mosquera al hablar en representación de sus compañeros y compañeras de misión, que ocupan puestos en la trinchera internacional imbuidos de los principios políticos, la firmeza ideológica, la honradez, la humildad, el talento, la entrega permanente al trabajo y la práctica diaria de los valores éticos y morales que definen a un diplomático cubano.
Mucho más sirven esos valores cuando se viven tiempos decisivos y complejos, en que deben crecerse ante las dificultades, a las que se enfrentarán con energía, y a las amenazas más veladas, apuntó el veterano embajador, y ese es el mismo propósito con que salen a la palestra internacional otros más jóvenes de igual convicción martiana, con el coraje de la generación del Moncada y las enseñanzas de un maestro de 90 años.
La emoción quebró en algún momento la voz del orador que jura ante todo ser patriota y revolucionario porque representa a un pueblo de patriotas y revolucionarios, de resistencia y honor, que aprendió de generaciones de cubanos y con el ejemplo y la dirección de Fidel y de Raúl.
Las advertencias son precisas: «Se mantienen los intereses estratégicos de los Estados Unidos para destruir a la Revolución Cubana y desmembrar a Nuestra América, con formas renovadas y con la histórica complicidad de las élites reaccionarias de la región», señaló la Viceministra, quien también les recordó el reciente convite de Raúl a crecer ante las dificultades, sin el menor atisbo de derrotismo y con plena confianza en la Revolución, para avanzar hacia una sociedad más próspera y más socialista.
Son precisas las instrucciones para el aporte de cada uno de los nuevos embajadores: cumplimiento de las normas, hacer más con menos, educar a sus subordinados en el control, la planificación, la racionalidad, la creatividad, el trabajo en equipo y el combate a la inercia y la mediocridad.
Fueron convocados a desplegar toda su inteligencia y capacidad para con las acciones políticas y de opinión pública erosionar y condenar el bloqueo hasta su levantamiento total e incondicional y lograr la devolución a nuestro pueblo del territorio que ilegalmente ocupan los Estados Unidos en la Base Naval de Guantánamo.
Son 33 hombres y mujeres que han jurado lealtad y servicio a Cuba y a la humanidad, la fidelidad a un pueblo que es todo un Maceo y que, como dijo el Apóstol, lleva la Revolución no en los labios para vivir de ella, la lleva «en el corazón para morir por ella».
El acto en el Memorial José Martí de la Plaza de la Revolución, presenciado por los familiares de los nuevos embajadores, fue presidido por los miembros del Buró Político Miguel Díaz-Canel, Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros; Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y el canciller Bruno Rodríguez Parrilla, así como otros altos dirigentes del Estado, el Gobierno y el Partido Comunista de Cuba.