Denuncia el embajador en La Habana, Alí Rodríguez Araque, la confabulación del secretario general de la OEA, Estados Unidos y los medios contra su país. Autor: Juana Carrasco Martín Publicado: 21/09/2017 | 06:33 pm
La campaña contra Venezuela bordea el histerismo, su línea editorial indica que para Estados Unidos, la nación bolivariana se ha convertido en un problema, afirmó en conferencia de prensa el embajador en Cuba, Alí Rodríguez Araque, quien confesó que lee y relee el decreto del presidente norteamericano y siente que es de una persona que piensa que es provincia de su país la Venezuela, soberana e independiente desde 1999.
El análisis de la situación actual en su país y la arremetida de los medios, los lleva a calificar a nivel mundial de poderoso instrumento para diseñar, construir e incluso imponer cultural y no solo mercadeo de la información.
Dos propósitos contra Venezuela les apunta el embajador: aislar a nuestro país internacionalmente y desestabilizarlo internamente para revertir el pensamiento bolivariano que recuperó el Comandante Hugo Chávez de unir a los pueblos de nuestra América.
Estados Unidos y la oligarquía del continente «buscan destruir esa unidad, ese es el propósito, aislar y desestabilizar», subrayó, y «para ello encuentran gente que juegan el papel de payaso. Qué es (Luis) Almagro si no un triste payaso», señaló.
Al duro y merecido comentario sobre el secretario general de la Organización de Estados Americanos, quien recién activó inconsultamente la Carta Democrática de la OEA contra Venezuela, le añade un epitafio: «Los Almagro pasan…» , refiriéndose a otros personajes similares en Europa. De ellos no va a quedar nada en la memoria histórica de los pueblos; sin embargo, «¡Cuánto va a durar Hugo Chávez!», enfatizó.
La OEA, dijo, es una organización colectiva y tiene que haber un debate previo y él (Almagro) solo puede declarar lo que se acuerde.
Como contraparte, destaca la importancia de la 7ma. Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe (AEC) —que comienza este jueves en La Habana en su reunión de altos funcionarios y reunirá el sábado 4 a los Jefes de Estado y de Gobierno—, porque se inscribe en la estrategia de la unificación de la América Latina y el Caribe, «esa gran nación que conformamos», y que defiende la paz, «uno de los principales activos con que se cuenta» en la región, cuando en el mundo se impone la violencia.
Rodríguez Araque aseguró que quieren reproducir en Nuestra América esa desunión y ponernos a pelear entre nosotros y que en Venezuela haya derramamiento de sangre, pero «han fracasado, están fracasando», porque «estamos seguros de que vamos a estar acompañados en esta defensa de la paz».
Puntualizó que en ella se va a debatir el tema de los ataques a Venezuela, porque lo que ocurre en ella irradia hacia el sur, hacia el norte y en especial al Caribe.
La temática en la AEC es amplia y trascendente, puntualizó el embajador venezolano, quien tiene la convicción de que el encuentro en La Habana será un nuevo éxito para los pueblos de Nuestra América y los pueblos del mundo.
En respuesta a las indagatorias periodísticas, el embajador Alí Rodríguez Araque certificó que el pueblo de Venezuela no va a permitir un golpe, «no lo vamos a tolerar», aunque expuso que llevarán adelante hasta donde sea posible un diálogo que tenga como base el respeto a la Constitución —«debatida y aprobada por todo el pueblo, por toda la sociedad venezolana, Constitución de profundo arraigo popular—», subrayó.
Por supuesto estamos dispuestos al diálogo, pero advirtió también que la oposición quiere un diálogo condicionado e imponer su deseo de sacar a Nicolás Maduro de la presidencia.