Anatoly Koutcherena (izquierda), abogado de Edward Snowden (derecha), muestra el asilo temporal otorgado por el Gobierno ruso. Autor: AP Publicado: 21/09/2017 | 05:37 pm
WASHINGTON, agosto 1.— El asilo por un año que Rusia concedió al ex consultor de inteligencia Edward Snowden pone al Gobierno de Barack Obama contra las cuerdas, cuando intenta que el Congreso no limite la vigilancia de las comunicaciones.
Pese a las advertencias de Washington acerca de que sería «lamentable» si Moscú tomaba esa decisión, Rusia finalmente dio asilo temporal a Snowden, que este jueves abandonó el aeropuerto internacional de la capital rusa, en el que se encontraba bloqueado desde hacía más de un mes, y fue trasladado a «un lugar seguro», que se mantendrá en secreto, dijo AFP.
La justicia estadounidense acusó al ex consultor de inteligencia de espionaje por filtrar operaciones masivas de vigilancia de las telecomunicaciones realizadas por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés).
Agrega AFP que la Casa Blanca reconoció estar «extremadamente decepcionada» por la decisión de Rusia, último acontecimiento en este caso que ha deteriorado las ya tensas relaciones entre los dos adversarios de la Guerra Fría.
El congresista demócrata Robert Menéndez, que preside la Comisión de Relaciones Exteriores en el Senado, estimó que la decisión de Moscú constituye «un revés para las relaciones ruso-estadounidenses» y reiteró la posición de Washington, de que «Rusia debe expulsar a Snowden para que sea juzgado» en Estados Unidos.
Según AFP, la reacción del senador republicano John McCain fue mucho más severa cuando dijo que el asilo a Snowden es «una bofetada a todos los estadounidenses», al tiempo que pidió a Obama que valorara su relación con el presidente ruso, Vladimir Putin.