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Los seguidores de Mursi están llamados a manifestaciones masivas este martes frente a los edificios de las fuerzas de seguridad. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 05:37 pm
EL CAIRO, julio 29.— La jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, intentó «mediar» este lunes, sin éxito, entre los gobernantes de facto de Egipto y la Hermandad Musulmana (HM) para evitar más enfrentamientos letales en el país, que la semana pasada provocaron la muerte de 80 partidarios del movimiento islamista.
Es la segunda vez que Ashton visita Egipto en solo 12 días para dialogar con ambas partes. Llegó el domingo por la noche, y decidió prolongar su estancia en el país norteafricano hasta este martes para mantener nuevos encuentros, según fuentes diplomáticas citadas por AFP.
Pero partidarios y opositores al derrocado presidente islamista Mohamed Mursi no dejaron dudas sobre la profunda polarización que vive la nación más poblada del mundo árabe.
«Es muy sencillo, no iremos a ninguna parte», dijo el portavoz de la HM, Gehad El-Haddad, aclarando que el movimiento pretende desafiar las órdenes del Gobierno de facto de dispersar una vigilia de protesta para exigir la restitución de Mursi en su cargo. «Vamos a incrementar la protesta», sostuvo.
Los partidarios de las fuerzas armadas que derrocaron a Mursi con un golpe de Estado el 3 de julio estaban igualmente impasibles, pese a que al amanecer del sábado las fuerzas de seguridad mataron a tiros a por lo menos 80 seguidores de la HM tras un día de choques entre los bandos rivales.
En una convocatoria que augura más enfrentamientos durante la visita de Ashton, los islamistas seguidores de Mursi exhortaron a manifestaciones masivas, desde el sitio donde realizan su vigilia de protesta, en una mezquita situada en el norte de El Cairo, hasta los edificios administrativos de las fuerzas de seguridad, con el fin de denunciar «el uso de balas reales contra manifestantes pacíficos».
Este lunes, las fuerzas armadas respondieron a ese llamado con volantes de advertencia lanzados desde helicópteros en los lugares donde acampan los partidarios de Mursi.
Estados Unidos, que proporciona 1 300 millones de dólares anuales en ayuda militar a su aliado árabe, dijo el lunes que «condenaba fuertemente» la matanza del sábado e instó a respetar el derecho a las protestas pacíficas.
Sin embargo, continúa sin reconocer que las fuerzas militares depusieron a Mursi con un golpe de Estado, y mantienen intactos sus programas de asistencia a la nación norteafricana.
