BRASILIA, junio 28.— La propuesta de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, de realizar un plebiscito sobre aspectos fundamentales de la reforma política cuenta hoy con el apoyo de partidos políticos, gremios y movimientos sociales.
Los encuentros esta semana de Rousseff con representantes de gremios, movimientos sociales y así como con líderes de agrupaciones políticas aliadas del gobierno propiciaron la defensa de este proyecto que busca responder a reclamos de los manifestantes en las calles.
El ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, afirmó la víspera que en la reunión de la mandataria con los máximos representantes de agrupaciones que apoyan el Ejecutivo hubo consenso en torno a la realización de la consulta popular.
«Quedó claro que una reforma política es necesaria y el pueblo debe ser escuchado. Desde esta perspectiva, hubo una posición mayoritaria de que el plebiscito es la mejor vía, (pues) permite a la población, debatir de inmediato los temas», resaltó Cardozo.
«La participación de la sociedad no se limita a un sí o un no», subrayó, al referirse a la otra alternativa, lanzada por la oposición, de optar por el referendo, en la cual el Congreso elabora las leyes y los electores votan.
Al igual que el titular de Justicia, su colega de Educación, Aloizio Mercadante, defendió la idea del plebiscito y señaló que la Jefa de Estado pretende presentar la semana próxima ante el Congreso esta propuesta. Puntualizó que la posible fecha para celebrar la consulta y el contenido de las preguntas dependen de una respuesta del Supremo Tribunal Electoral (STE), al cual se le pidió aclaraciones.
Mercadante, quien figura como uno de propulsores de esta iniciativa, aseveró que en el plebiscito la población decidirá los puntos puntuales de la reforma: financiamiento de campañas (ya sea pública, privada o mixta) y el sistema de votación (si es proporcional o distrital).
La consulta se celebraría en el tiempo más corto posible, pues el interés es que los eventuales cambios en el sistema político aprobados por la ciudadanía entren en vigor 12 meses después y sean considerados en las elecciones generales de 2014.
Al respecto el presidente del Senado, Renan Calheiros, destacó que para que las reformas sancionadas puedan aplicarse a finales del venidero año, el plebiscito debería realizarse el 5 de octubre próximo.
Esto podría variar si en la propia consulta se incorpora una pregunta sobre la fecha de ejecución de los cambios, indicó.