A fin de obstaculizar el movimiento cotidiano de personas y mercancías, los caprilistas bloquearon calles y autopistas a lo largo y ancho de Venezuela. Autor: Noticias 24 Publicado: 21/09/2017 | 05:33 pm
CARACAS.— Durante la noche del lunes, al unísono del frustrado intento de golpe de Estado de la oligarquía local y mundial, las hordas fascistas venezolanas y sus mercenarios salieron a quemar la infraestructura social y humanitaria creada por la Revolución Bolivariana durante estos difíciles 14 años.
La ciudad capital amaneció ayer martes tranquila. El resto de Venezuela, no. Como en 2002, las «manitas blancas», y a su lado: los asesinos, los paramilitares. Todos, con diferentes caras, pero parte de una misma baraja, de nuevo estuvieron aquí, en Caracas. Pedían sangre.
Iban a linchar a cuantos militantes chavistas les salieran al paso. Y lo hicieron.
Por suerte, fueron pocos. Pudo haber más. En unas 24 horas, mataron a siete revolucionarios y dejaron heridos a más de 60.