Ronny (a la derecha, sentado) vivió horas muy tensas previo a su debut. Autor: Mónica Ramírez/ Jit Publicado: 11/08/2025 | 03:05 pm
Asunción-. A veces hay cuestiones que mejor ni preguntarlas. Ronny Álvarez Miranda, apenas con 16 años, nunca había tenido una fuente de estrés tan grande como la de hace un par de días. Sus nervios comenzaron a agitarse en La Habana, después en el aeropuerto de Panamá trató de mantener ocupada su mente y pensar poco y ya en Asunción, capital de Paraguay, no le quedó más que asumir que era cuestión de nada su debut en los Juegos Panamericanos Júnior.
Exactamente, Ronny arribó a la ciudad paraguaya a las 5 y 10 de la mañana del domingo. El recibimiento fue seis grados de temperatura, que contrastan con los calores intensos de su Habana natal. Cero descanso. Del Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi a la Bahía de Asunción, con una breve parada intermedia para dejar su equipaje. A las 10 y 45 a.m., cinco horas y 35 minutos después de su llegada, empezaría su concurso en la final del ocho con timonel del remo.
Álvarez fue el timonel de la embarcación cubana que, con tiempo de 5:45.96 minutos, logró la medalla de bronce, primera de la delegación cubana. El viaje de La Habana hasta Asunción fue muy estresante, le cuenta a Juventud Rebelde. No conocía el ambiente, el bote, la pista y a ninguno de sus rivales. Su solución, por fácil que se escriba, no lo es. Trató de no darle mucha importancia a esas dificultades que pueden ser desestabilizadoras, y se centró en pensar cómo haría mejor su función de timonel.
Sus compañeros, contrario al frío clima, lo recibieron calurosamente, con los brazos abiertos, dándole ánimos y consejos por ser el único del equipo de remo que no sabía nada de la bahía. No obstante, al no estar acostumbrado a estas temperaturas, el frío le afectó la sensibilidad de las manos para agarrar el timón y, momentos antes de competir, estaba temblando mucho. Reconoce que le costó bastante controlar los temblores de su cuerpo.
A pesar de las complicaciones y que es muy inexperto en la responsabilidad de timonel, esta presea le sabe bien a un joven que se entregó a plenitud en la regata, aunque deja caer que también siente un poco de frustración con la escasa diferencia de tiempo que tuvo su embarcación con la de Brasil —apenas 21 centésimas—, medallista de plata.
Ronny es remero en sí, pero le asignaron la encomienda de timonel por ser el más bajo del colectivo y uno de los menos pesados. Considera que ser timonel implica una carga grande, pues se debe dirigir a los atletas, prepararlos, motivarlos… Es como si fuera un ayudante de entrenador que apuesta por desarrollar la máxima capacidad competitiva, resume.