WASHINGTON, octubre 5.— Autoridades estadounidenses multaron a la empresa Flowserve Corp., con sede en Irving, Texas, por vender equipos de prospección petrolera a compañías que comercian con Cuba, sostuvo este miércoles un informe oficial.
Un comunicado de Adam J. Szubin, director de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Gobierno, citado por PL, indica que la empresa accedió a pagar 502 000 dólares acusada de violar las leyes de bloqueo de Estados Unidos contra Cuba.
La empresa sancionada diseña, distribuye y respalda sistemas que son empleados en plataformas de perforación mar afuera.
Flowserve o sus filiales en el extranjero vendieron un monto de 2 100 000 dólares en bombas, válvulas y otros componentes, algunos de los cuales fueron adquiridos entre 2005 y 2006 por compañías que mantienen relaciones comerciales con Cuba.
La firma texana también debe abonar 2 500 000 dólares al Buró de Industria y Seguridad (BIS) del Departamento de Comercio para enfrentar acusaciones de transgredir las normas de exportación de EE.UU.
A causa de estas sanciones, Flowserve Corp. anunció medidas para una retirada de los mercados de países sancionados unilateralmente por Washington.
En los últimos meses, grupos conservadores de la Florida y del Congreso estadounidense presionan a la Casa Blanca para que adopte severas medidas encaminadas a entorpecer los planes de desarrollo petrolero de los cubanos.
Recientemente, un grupo de 34 congresistas norteamericanos demandaron a la petrolera española Repsol YPF la cancelación de sus planes de explorar en aguas de Cuba.
En los propósitos de Repsol está el uso de una plataforma de construcción china, la Scarabeo 9, para explorar yacimientos petrolíferos este año en aguas profundas de Cuba en el Golfo de México. Presuntamente, la plataforma tiene algún componente de procedencia estadounidense.
La firma española está amenazada de enfrentar riesgos comerciales y legales en Estados Unidos si continúa apoyando y comerciando con el Gobierno cubano, apuntó el despacho.
Víctimas de estas prácticas fueron también las compañías Spirit Airlines, por cumplir las disposiciones internacionales que obligan a pagar el uso del espacio aéreo de cualquier nación; United Radio, con sede en Kentucky, y Sónida Internacional, radicada en Forest Hill, Nueva York, así como Atlantic Bank, de Florida.