Discurso del compañero Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores de la República de Cuba. Autor: Getty Images Publicado: 21/09/2017 | 05:01 pm
Cuba reafirmó este lunes en la sede de la ONU su disposición a convivir en un clima de paz, respeto e igualdad soberana con Estados Unidos y reiteró su demanda para que cese el bloqueo de ese país contra la isla.
Esa postura ha sido comunicada de manera expresa a Washington, por canales oficiales y en nombre del presidente Raúl Castro, subrayó el canciller cubano, Bruno Rodríguez, al hablar este lunes ante la Asamblea General.
El ministro recordó que hace un año y ante la misma reunión de la ONU hizo públicas la agenda de diálogo y las iniciativas de cooperación bilateral presentadas al gobierno del presidente Barack Obama el 14 de julio del 2009, las cuales aún no han sido respondidas.
El gobierno norteamericano no ha mostrado disposición a abordar las cuestiones esenciales de la agenda bilateral, por lo que las conversaciones oficiales sostenidas, sin mayor progreso, han sido limitadas a asuntos específicos, apuntó. Rodríguez opinó que la administración estadounidense no parece dispuesta siquiera a rectificar los aspectos más irracionales y universalmente rechazados de su política contra Cuba.
El elemento fundamental en las relaciones bilaterales es el bloqueo económico, comercial y financiero que impone el gobierno de Estados Unidos contra mi país, directamente y mediante la aplicación extraterritorial de sus leyes, puntualizó.
Aseguró que en los dos últimos años no se ha producido modificación alguna en la política de bloqueo y subversión contra Cuba, aún cuando el presidente estadounidense dispone de prerrogativas suficientes para producir un cambio real y cuenta con el consenso ampliamente mayoritario de su pueblo.
Recordó que ese cerco ha sido objeto de 18 resoluciones aprobadas por la Asamblea General con el apoyo casi unánime de los Estados miembros en reclamo de su eliminación.
El canciller expuso algunas de las medidas que practica Washington contra la isla como parte del bloqueo y reiteró el reclamo de Cuba por la liberación de cinco luchadores antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos desde 1998.
El presidente de Estados Unidos aún tiene la oportunidad de hacer una rectificación histórica de una política genocida, remanente de la Guerra Fría ya fracasada, que ha durado medio siglo, precisó.
Rodríguez destacó que ayer hizo 50 años del primer discurso del líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, ante la ONU, cuando pronunció la frase memorable: Desaparezca la filosofía del despojo y habrá desaparecido la filosofía de la guerra.
Insistió en las recientes advertencias hechas por Fidel Castro sobre los preparativos de un escenario por parte de fuerzas poderosas e influyentes en Estados Unidos para un ataque militar contra Irán.
Al respecto, declaró que de consumarse la agresión, constituiría un crimen contra el pueblo iraní y una embestida contra la paz y el Derecho Internacional que detonará un conflicto que seguramente alcanzará dimensión nuclear.
Dijo que se trata de una amenaza demasiado grave para confiar en la capacidad del Consejo de Seguridad, donde el principal responsable de la crisis ha contado con la capacidad de imponer sus designios.
Las guerras contra Iraq y Afganistán demuestran que no se debe confiar a uno o a algunos pocos gobiernos la facultad de determinar cuándo se han agotado las gestiones diplomáticas para prevenir la guerra o es irremediable el uso de las armas, agregó.
El ministro cubano saludó los esfuerzos de países como China, Rusia, Brasil y Turquía que se empeñan en la búsqueda de una solución pacífica y llamó a la comunidad internacional a apoyar esas iniciativas.
También insistió en la urgencia de una reforma radical de la ONU, de restablecer los poderes de su Asamblea General y de refundar el Consejo de Seguridad.
El canciller cubano demandó la eliminación total de las armas nucleares y el cese de la manipulación sobre la no proliferación, basada en el doble rasero y el interés político, en la existencia de un club de privilegiados y en la negación del derecho al uso pacífico de la energía nuclear a los países del Sur.
Sobre ese tema subrayó la propuesta hecha por el Movimiento de Países No Alineados para la creación de zonas libres de armas nucleares, incluido el Medio Oriente.
En su discurso, Rodríguez advirtió sobre los peligros del cambio climático y denunció los mezquinos intereses y las estrechas agendas políticas que pueden impedir la adopción de acuerdos concretos y vinculantes en la próxima conferencia de Cancún.
El ministro pidió la solidaridad de la comunidad internacional para Venezuela.
Resaltó que las elecciones realizadas ayer demostraron el amplio y mayoritario apoyo al presidente Hugo Chávez y a la Revolución Bolivariana, que enfrenta la intromisión norteamericana y la campaña de calumnias y desinformación de grupos oligárquicos y emporios mediáticos.