BISKEK.— La mandataria interina Rosa Otunbayeva juró este sábado el cargo de presidenta de Kirguistán, recientemente víctima de una violenta inestabilidad política, y se convirtió en la primera mujer que accede a esa función en el país y en toda Asia Central, reportó AFP.
Ante más de mil simpatizantes en una sala de conciertos de la capital Biskek, la mandataria prometió «no escatimar esfuerzos para crear una nueva cultura política basada en un estricto respeto a la ley».
Otunbayeva, quien fue ministra de Exteriores y embajadora de Kirguistán en Gran Bretaña, había sido nombrada presidenta interina tras el levantamiento popular de comienzos de abril que derrocó al presidente Kurmanbek Bakiyev y culminó con 87 muertos.
Su investidura se produce en un momento especialmente delicado para el país, después de que el domingo fue aprobada en referendo la nueva Constitución.