La Cámara de Representantes aprobó este domingo la reforma del sistema sanitario en Estados Unidos, lo que representa un triunfo político del presidente estadounidense, Barack Obama y de la mayoría demócrata en el Congreso del país norteamericano.
Los congresistas dieron su apoyo al proyecto de ley con 219 votos a favor, tres más de los 216 necesarios, y 212 en contra. El documento ya había recibido el visto bueno del Senado en diciembre.
La medida, un objetivo que había eludido a numerosos presidentes desde hace un siglo, solo requiere ya la firma de Obama para convertirse en Ley.
«Es una victoria para el pueblo americano», afirmó el presidente Obama, en una comparecencia tras la votación.