REDACCIÓN CENTRAL DE JR, junio 29.— Los ejecutores del golpe de Estado han desatado abiertamente la represión contra el pueblo que resiste y exige el regreso de su presidente legítimo constitucional Manuel Zelaya. Bombas lacrimógenas, balas antimotines, disparos y gritos se escuchan en las inmediaciones de la Casa Presidencial contra los hondureños que han iniciado un paro nacional contra los usurpadores militares y civiles.
En las imágenes de TeleSur puede observarse a los militares lanzados contra quienes defienden con piedras la dignidad de su país. Están siendo masacrados, dicen participantes en la protesta, son reprimidos y agredidos. Algunos tratan de sacar a sus compañeros heridos y se ven dos ambulancias, según informa Adriana Sivori, enviada de la televisora, quien asegura que se oyen disparos y que también algunos de los manifestantes devuelven contra los militares las bombas lacrimógenas.
Esta es la situación que se vive en el país y así luchan los ciudadanos por recobrar el estado constitucional, exigimos la democracia y el retorno de su presidente Manuel Zelaya, afirman testigos.
Hay detenidos y nadie sabe hacia dónde son llevados.
El dirigente campesino Rafael Alegría, describió a TeleSur que habían dos heridos de bala que se creen fueron blanco de francotiradores.
También informó la televisora latinoamericana que hay un muerto, miembro de un sindicato, quien fue atropellado por un carro militar, sufrió heridas graves y falleció en el hospital.
Los manifestantes son ahora menos, luego de una represión violenta que comenzó en horas del mediodía y ya empieza a caer la tarde en Tegucigalpa. Mientras tanto, un helicóptero ha estado sobrevolando la Casa Presidencial a donde se suponía que debía llegar el golpista declarado presidente de facto, Roberto Micheletti, de quien se dijo estaba reunido con la cúpula militar, pero sin conocerse el lugar exacto.
Las tropas de choque de la policía y efectivos del ejército cerraron las avenidas, sobre todo la que va directamente a la Casa presidencial. Se siente le humo, describió la periodista de TeleSur, quien dijo que a pesar de que también estaba lloviendo, nada había hecho retroceder totalmente a los manifestantes, quienes huyen de los gases lacrimógenos, pero luego vuelven a concentrarse.
Los manifestantes en un momento fueron encerrados por un lado y por otro por las fuerzas represivas, unas vestidas de camuflaje gris y con escudos antimotines.
Mientras tanto, los medios nacionales hondureños siguen pasando novelas y programas de variedades, y TeleSur ha sido censurada en la propia Honduras.
ANSA decía: «Honduras mantenía hoy calma relativa» y que «en medio de un clima de censura hacia los medios no adherentes al régimen, y con el corte de señal de emisoras internacionales, las actividades del país aparentaban normalidad».
La policía sigue cargando contra los manifestantes frente a la Casa Presidencial en las protestas en que participan obreros, campesinos, indígenas, maestros, estudiantes y representantes de otras organizaciones populares, y eran esperados manifestantes de otras regiones del país, aunque los militares le impiden o intentan impedirle el paso hacia la capital.
En declaraciones a ANSA, el diputado Marvin Ponce, del partido de izquierda Unificación Democrática, dijo que la resistencia frente a la casa presidencial se mantiene desde el domingo por la mañana y no será suspendida hasta lograr el retorno de Zelaya.
Ponce dijo que "los golpistas han creado una convulsión popular que se está manifestando y no retrocederá hasta que vuelva al poder Zelaya y se plantee una democracia participativa". "Nosotros desconocemos a las nuevas autoridades encabezadas por Micheletti y no tenemos miedo porque nosotros tenemos la razón", agregó.
El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras expresó en un comunicado que "no nos callarán, ni humillarán!" y pidió a la comunidad internacional que condene "el cobarde y sucio golpe de estado dado contra el presidente constitucional de la República, Manuel Zelaya".
"A todos les decimos que el pueblo hondureño realiza grandes movilizaciones, acciones en las comunidades, en los municipios, hay tomas de puentes y resisten frente a la casa presidencial", añadió.
Según ANSA Micheletti tomó posesión y empresarios y otros sectores, como la Iglesia Católica, que apoyaron el golpe de estado, dieron su respaldo total al régimen encabezado por Micheletti, entre ellos el obispo de San Pedro Sula, Angel Garachana, quien dijo hoy en una homilía que el país está «encausado institucionalmente» para superar la crisis política.