Este domingo, la juventud venezolana comprometida con el proceso revolucionario va con todo a las urnas, dice César Trómpiz, miembro de la Juventud del Partido Socialista Unido de Venezuela. Foto: César Rodríguez, especial para JR Caracas, Venezuela.— La Juventud del Partido Socialista Unido de Venezuela (JPSUV) despliega su capacidad movilizadora y entusiasmo, no solo para que sus integrantes o la juventud de esta nación en general, sino todo el pueblo venezolano, «salga este domingo a votar temprano y luego permanezca en la calle hasta tanto se conozcan los resultados de las elecciones regionales».
De tal suerte, en esta recta final de la campaña electoral del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), tolda política a la que pertenece la JPSUV, los jóvenes militantes no han tenido un minuto de descanso. Se les ve, como pupilas insomnes, «en el ajuste de la maquinaria electoral a nivel de país como representantes del Consejo Nacional Electoral (CNE), en la organización del voto dentro de sus filas y realizando las más diversas y variadas iniciativas para que a esta fiesta democrática del domingo no le falte la inspiración de los jóvenes comprometidos con la Revolución y el proceso político bolivariano que tiene lugar en nuestro país».
En medio de esas tareas, César Trómpiz, miembro de la JPSUV, revela a JR las batallas que está dando ahora mismo la juventud socialista de Venezuela.
Cuando apenas nos separan cuarenta y ocho horas de las elecciones del domingo 23, precisa, tenemos ahorita como prioridad todo lo que tiene que ver con nuestra participación concreta en esa jornada, en correspondencia con la estrategia general del PSUV.
«Consolidar el triunfo de la Revolución Bolivariana, bajo el liderazgo del presidente Chávez es el punto de partida y de llegada de nuestra convocatoria. En ese camino nos toca movilizar el voto de los jóvenes y ayudar a movilizar el voto del pueblo venezolano».
Para César está bien claro que «la juventud tiene, debe y puede estar en la vanguardia porque ayuda a dinamizar los procesos en nuestro país. Pero nosotros solos no vamos a hacer la Revolución. Aquí la Revolución la hacemos todos».
En ese sentido, las estructuras de base de la Juventud han tenido la tarea de informar sobre las elecciones, de llevar las boletas electorales y las llaves electorales a la mayor cantidad de comunidades y sitios donde hay presencia juvenil, y de explicar có-mo se realiza el voto en esta ocasión. Trabajo que prestó especial atención a los jóvenes votantes, pues «independientemente de a quién le concedan su voto, asumimos que repiten la opción posteriormente, comienzan a tener un compromiso electoral en el país».
A juicio de César, la efervescencia política de la juventud dentro de la Revolución Bolivariana «existe, crece y se expande pero no puede ser únicamente de opinión sino que también debe expresarse en la vida, día a día, en el momento preciso, y tiene que ver en principio con el voto y el derecho y el deber de ejercerlo y, después, con la vinculación a las tareas de organización de nuestra sociedad».
Buena parte de nuestra juventud, abunda, se ha vinculado a los consejos comunales desde los quince años, como también a los procesos de organización estudiantil, y estas elecciones son un avance en la capacidad de decisión de la sociedad, en la elección de nuestras autoridades regionales.
Acá, la juventud ha sido siempre blanco de la oposición alimentada por Estados Unidos y de su guerra mediática, como en ningún otro proceso revolucionario en la región. Ciertamente, reconoce César «en nuestra sociedad tiene sus matices políticos. Existe un pequeño grupo, de la clase media, que se resiste a la Revolución. Y ese grupo tiene a su juventud que igual se opone a los procesos revolucionarios y populares. La han colocado al servicio de lo que han creído en estos años. Según ellos, Venezuela está en dictadura, Venezuela tiene encima una maldición roja y, entre otras mentiras, la Constitución bolivariana no es legal aunque ahorita la defienden».
Ante esa avalancha manipuladora, contraponemos la verdad, la verdad y la verdad, expresa.
Sabemos —puntualiza— que estamos trabajando con una herencia de una dispersión que hubo durante años pero ahorita la juventud quiere participar. Se trata de consolidar la base juvenil de nuestro proceso revolucionario, no solo para el momento de unas elecciones, sino para mantener a una juventud al frente de la Revolución.
«Convocamos a todos los jóvenes venezolanos, incluyendo a los que nosotros denominamos equivocados definitivamente a sumarse a estas tareas de construcción que son por el rescate de nuestra dignidad nacional y por la integración latinoamericana».
Como demostración de que en la Revolución hay espacio para todos, están las misiones sociales, afirma César. Constituyen uno de los logros más importantes de la Revolución Bolivariana, y son la manera más palpable que tienen la juventud y nuestro pueblo de tocar la obra humanista que se está construyendo en Venezuela.
La Caravana de la Alegría también pasará a la historia como una de las iniciativas más importantes que la militancia socialista venezolana puso en práctica para sumar. La mejor experiencia y lección de la misma «fue demostrar que comienza a haber un espacio de encuentro, un espacio donde nos vemos las caras y nos decimos que no somos tan distintos. Que, lejos de dividirnos, la Revolución nos está diciendo que dentro de ella hay un punto de encuentro y que ese punto de encuentro no lo está poniendo la oposición».
Con esa auténtica convicción, César Trómpiz será de los primeros en ejercer su derecho al voto este domingo de elecciones regionales en toda Venezuela. «El presidente del PSUV, el Comandante Chávez, nos convocó a ello y eso haremos. Estaremos bien temprano en la calle, primero para votar, después para defender. Para la Juventud del Partido Socialista Unido de Venezuela este domingo será un día de compromiso y victoria revolucionaria», concluyó.