El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo el miércoles que ordenó la expulsión del embajador de Estados Unidos, Philip Goldberg, a quien acusó de apoyar a la oposición conservadora y de buscar la división en el país sudamericano, informó Reuters.
«El que conspira contra la democracia y sobre todo el que busca la división de Bolivia es el embajador de Estados Unidos», expresó Morales en un acto en el Palacio de Gobierno, en el que condenó duramente la ola de violencia, incluidos ataques a gasoductos, desatada por la oposición en varias regiones.
«Pido a nuestro canciller de la República (...) enviar hoy al embajador una nota, haciendo conocer la decisión del Gobierno nacional, de su Presidente, para que urgentemente retorne a su país; no queremos separatista que conspire contra la unidad, que atente contra la democracia», agregó el mandatario.
Por otro lado, en conferencia de prensa, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, advirtió que la nación se encuentra «en el umbral de un golpe atípico contra el orden institucional, que hoy está en marcha desde las prefecturas opositoras y los comités cívicos y en el que ya no se necesitan tanques».
Quintana anunció que el Gobierno dispuso «una mayor cobertura, una mayor presencia de unidades militares» para preservar las plantas de refinación y bombeo de hidrocarburos, en el sudeste del país, aislado por los bloqueos de rutas.