WASHINGTON, octubre 13.— El gobierno de George W. Bush dijo el lunes que sus prisioneros en la Base Naval de Guantánamo no pueden emplear los tribunales civiles para cuestionar sus detenciones y agregó que las demandas presentadas por centenares de detenidos deben ser desestimadas. Grupos de derechos humanos y abogados dicen que eso va contra la Constitución de EE.UU., que garantiza el derecho a cuestionar su encarcelamiento.
Los prisioneros están retando la autoridad de las fuerzas armadas para arrestar a personas en el extranjero y detenerlas por tiempo indeterminado, señala AP.
En documentos presentados este lunes en el tribunal federal de apelaciones en el Distrito de Columbia, el Departamento de Justicia dijo que los detenidos en Guantánamo no tienen derechos constitucionales.
El presidente Bush dio a las fuerzas armadas amplios poderes cuando firmó una ley que establece comisiones especiales para celebrar juicios a extranjeros designados como «combatientes enemigos». Bush elogió la ley como una herramienta crucial en la guerra contra el terrorismo, y dijo que ayudará a enjuiciar a varios terroristas de alto rango.