Entre las vías de transmisión del virus del VIH se encuentra la del contagio de madre a hijo, detectable mediante los análisis que se realizan a todas las mujeres embarazadas de la Isla, decidan o no tener su bebé
Hay que esperar cuando se
está desesperado, y andar cuando
se espera.
Gustave Flaubert
«Cuando supe que estaba embarazada me alegré muchísimo, lo confieso. En realidad no lo buscaba, porque había empezado a trabajar y pensé que no era el mejor momento. Tenía un atraso menstrual de más de 15 días y cuando comencé a sentir náuseas en las mañanas y más hambre de lo habitual, confirmé mi sospecha.
«Al saber la noticia, mi novio reaccionó con alegría y tal vez eso me dio más motivos para decidir tenerlo. Pero cuando fui a hacerme los análisis necesarios, la prueba del VIH me dio positiva. Sentí que me desplomaba y que el cielo y la tierra se me unían. Mi vida ya nunca más iba a ser la misma, ni la de mi novio… y la idea de interrumpir el embarazo no salía de mi mente, porque no quería traer al mundo a un bebé enfermo. Por suerte me explicaron que no debía perder las esperanzas, que mi hijo podía nacer sano, y por ello hoy me siento feliz».
Entre las vías de transmisión del virus del VIH se encuentra la del contagio de madre a hijo, detectable mediante los análisis que se realizan a todas las mujeres embarazadas de la Isla, decidan o no tener su bebé.
Según la doctora María Isela Lantero, jefa del Departamento de Infecciones de Transmisión Sexual y VIH/sida del Ministerio de Salud Pública, desde 1986 hasta el pasado año se han hecho 4,9 millones de estas pruebas como parte de la atención prenatal integral, lo que constituye el principal mecanismo para la detección precoz de la infección, relativamente poco costoso y muy efectivo.
Muchas de esas mujeres han conocido de su seropositividad al VIH por esta vía, lo que agrava su situación.
En 2011, precisó Lantero, de un total de 1 787 personas identificadas como portadoras del virus en el país, solo 362 son mujeres, lo que representa una cifra muy baja en comparación con la de los hombres.
«No obstante, y aunque en Cuba el sida dista mucho de convertirse en un problema de salud femenina, como en otros países, se evidencia una tendencia al incremento, lo que nos demuestra que, aun cuando los niveles de información acerca de las ITS y el VIH entre las mujeres cubanas son relativamente altos, muchas no perciben como real la posibilidad de adquirir la infección.
«En consecuencia, no todas asumen de forma sistemática la protección en sus relaciones sexuales como medida efectiva para evitar el VIH», enfatizó la especialista.
El año pasado, según confirmó Lantero, fueron atendidas por el sistema de salud 143 embarazadas con VIH, de las cuales 41 conocieron que eran portadoras del virus al realizarse la prueba como parte de la atención prenatal. Las restantes 102 ya conocían que tenían VIH y se embarazaron. De los 93 partos ocurridos en ese año, 92 resultaron niños sanos.
«Es posible que una mujer portadora de este virus pueda tener un niño sano si se conjugan de manera armónica la detección precoz, el seguimiento clínico por el médico de familia y demás especialistas de la Atención Primaria de Salud, el tratamiento combinado con antirretrovirales, el parto por cesárea, el tratamiento del bebé al nacer y el uso de sustitutos para la leche materna.
Desde las 14 semanas de gestación, acota, se le comienza a suministrar el tratamiento combinado a la madre y se le realiza el seguimiento clínico y de laboratorio en varios momentos de la gestación. Además, se le garantiza AZT (Zivoduvina) por vía endovenosa durante la cesárea, proceder quirúrgico mediante el cual se reduce la exposición del bebé al contagio con la sangre materna infectada en el momento del nacimiento.
Al recién nacido se le realizan los primeros estudios virológicos a los 15 días de nacido; se le administra jarabe de AZT por seis semanas de forma preventiva y se sustituye la lactancia materna. El seguimiento clínico al bebé se le extiende hasta el primer año de vida, pues el cumplimiento de todas estas acciones permite disminuir al mínimo el riesgo de transmisión.
«Si bien el sistema de salud le garantiza a la mujer, desde que se conoce su condición de portadora del virus, la atención, el seguimiento y las medidas para prevenir la transmisión, no pocas portadoras se embarazan cuando su situación inmunológica y virológica no es la mejor.
«Cuando la planificación del embarazo no ha sido la mejor, debemos reconocer que han fallado las acciones preventivas y no se emplearon todas las potencialidades del sistema de salud para trabajar con estas mujeres y lograr que lleguen al embarazo en condiciones de menor riesgo.
«Debemos trabajar más para que se gane mayor conciencia de riesgo en la mujer y su pareja sexual. Así, el número de mujeres con VIH será menor y aquellas que lo porten podrán planificar su embarazo en el momento oportuno, lo que le permitirá a Cuba cumplir la meta de la Organización Mundial de la Salud de eliminar el VIH como un problema de salud para 2015, lo cual implica, entre otros desafíos, lograr tasas de transmisión madre-hijo de un dos por ciento o menores.
En esta semana escribió Yosmel para contarnos del amor que ahora siente por una persona que conoció a través de Encuentros. Su emoción es tan fuerte que hasta le ha brotado la poesía. ¿Y si se embullan y nos mandan algunos poemas propios? Pueden ser rimados o libres, con un máximo de una cuartilla. Prometo publicar algunos en mayo. Para la selección pediremos la ayuda cariñosa de varios poetas cercanos a JR.
La primera semana de abril será de peñas: el lunes en el Varona, a las 2:00 p.m., y el miércoles a las 4:30 p.m. en la Facultad de Matemática de la UH: Busquen bien que allí estaremos para hablar de la imagen y el erotismo.
Escriban al correo de alian.chong@ipuab.sc.sc.rimed.cu; yordy@sbcnni.gr.rimed.cu; Mayte, mperez@fh.ismm.edu.cu; yosdel.risco@reduc.edu.cu; dayan@ipipr.rimed.cu; Ariel, abugallo@cfg.ligera.co.cu; odelvisor@est.vc.rimed.cu; taimara@purrni.gr.rimed.cu; María, yalvarado@vrea.uho.edu.cu. Ronny, feut3@grannet.grm.sld.cu; odaimys.biart@est.ucp.ma.rimed.cu; Fichy’s, jhechavarriab@iscf.ciges.inf.cu y Yordis, ykindelan@ipiij.rimed.cu.