La Medicina Natural y Tradicional es una solución para, en medio de escaseces de fármacos químicos, resolver problemas de salud, empleando técnicas nobles y de poca factura, en comparación con otras especialidades médicas
Aliviar y curar el dolor que causan ciertas enfermedades es casi siempre una tarea atribuida a las deidades. Pero hay personas calificadas para igualar en este propósito a cualquier fuerza divina.
Los profesionales a los que me refiero confían en el poder de la energía reverenciada en la Medicina Natural y Tradicional (MNT). Quienes hemos recibido sus servicios sabemos que la especialidad que desarrollan es una oportunidad para, en medio de escaseces de fármacos químicos, resolver problemas de salud, empleando técnicas nobles y de poca factura, en comparación con otras especialidades médicas.
En Cuba, uno de los lugares emblemáticos de esta práctica se encuentra en el Departamento de MNT, perteneciente al Hospital Universitario Clínico Quirúrgico Comandante Manuel Fajardo. Allí un equipo integrado por 21 médicos, una enfermera y un profesor, licenciado en Cultura Física, rehabilitan a cientos de personas remitidas por otros especialistas, que llegan al lugar muchas veces sin poder valerse por sí mismos.
«Cargué una bolsa de cemento que me dañó la región lumbar. Como consecuencia estuve en cama algunos meses. Hice fisioterapia en otros lugares, pero persistía el dolor. Donde empecé a sentir mejoría fue aquí, con la aplicación de múltiples terapias: acupuntura, masajes, ozonoterapia y tratamiento con ventosas», asegura el joven profesor de 28 años José Miguel García Rodríguez.
Otro paciente que llegó a este lugar casi sin poder dar un paso fue Rafael Montes de Oca Valdés, quien se recupera de secuelas dejadas por la COVID-19. «Ya puedo montar guagua y sujetarme del tubo que pende del techo de esta. Antes no podía levantar los brazos. Todos los que aplican los tratamientos tienen muy buenas manos», afirma.
Los doctores Odalys Destrade Jiménez, Gilberto Berrillo González y Leticia Zaldívar González, esta última jefa del Departamento de MNT del Manuel Fajardo, son los especialistas y encargados principales de la formación de 18 residentes.
La doctora Susana Cruz Villate es una de las residentes de primer año. Viaja todos los días desde la provincia de Mayabeque hasta la capital para lograr sus sueños. En los genes porta la vocación para curar: es nieta de médico y su tío es uno de los primeros que en la Isla apostó por la MNT.
«Te das cuenta de que es otra forma de llegar al diagnóstico del paciente, con recursos mucho más asequibles que los que propone el mundo occidental», asevera; y, al igual que el profesor Berrillo, sostiene que los médicos tradicionalistas están en constante intercambio con los pacientes.
«Contamos con distintas maneras de estimular los puntos de energía que pasan por nuestro cuerpo con diferentes terapias como la moxibustión (con calor), la acupuntura (con agujas), la serpuntura y digitopuntura (con los dedos). También aplicamos terapias como la implantación de catgut, que consiste en mantener un estímulo con un hilo y da resultados muy buenos, al igual que las terapias florales y la homeopatía, cuya eficacia es evidente en la evolución de los pacientes», resalta.
Uno de los profesores de Susana es el doctor Berrillo González, quien sin titubear confiesa estar convencido de que el sentido de su vida es ayudar a las personas enfermas con las distintas modalidades validadas por esta especialidad.
De la armonía y la combinación de la parte emocional y física del paciente pudiéramos estar todo un día conversando con este profesional, que aprendió en la República Popular China muchas de las técnicas que aplica y no deja de superarse. Ahora, al igual que la Jefa del Departamento, realiza el doctorado en Ciencias de la Educación, para poder ser mejor enseñando a los futuros especialistas.
Mientras converso con Berrillo, Miriam Montes Gutiérrez, quien es la cara del Departamento, por ser la recepcionista y quien organiza la dinámica de trabajo con los pacientes para los diferentes tratamientos, alega que el poder de la palabra es curativa. «Los pacientes y los médicos aquí tienen una relación casi familiar. Se ve al facultativo como una autoridad que conduce por los caminos de sanación con sus consejos y conocimientos propios de la medicina que aquí se aplica».
La doctora Leticia Zaldívar González con orgullo asegura que quienes se atienden en el recinto no quieren irse nunca más; porque sus dolores desaparecen definitivamente o por largo tiempo, gracias al rigor con que trabajan los especialistas y residentes.
Uno de los profesores es el doctor Gilberto Berrillo González (a la izquierda), quien está convencido de que el sentido de su vida es ayudar a las personas enfermas. Fotos: Roberto Suárez
Ella muestra las cartas que han enviado los pacientes que por ahí han pasado en distintos períodos. Algunas de las misivas han sido escritas de puño y letra y son testimonios de agradecimiento y respeto que provocan conmoción.
«Este departamento fue un sueño que tuvimos durante algún tiempo y hay que cuidarlo. Cuando empezamos, trabajábamos dentro del hospital al que pertenecemos. Hace casi dos años tenemos este local que tanto cuidamos», sostiene.
La doctora Zaldívar explica que de las 11 modalidades aprobadas por el Minsap en la MNT que se aplica en el país, aquí se emplean nueve. Excepto la Heliotalasoterapia (aplicada en balnearios) y la medicina Ayurveda (proveniente de la India).
Foto: Roberto Suárez
Del trabajo con los jóvenes conversamos, y la Jefa del Departamento, al igual que los demás especialistas, ponderan la seriedad e interés con que asumen su formación como futuros especialistas en un lugar con un potencial humano maravilloso. «Son entre ellos muy cooperativos. Unos impulsan a los otros con el trabajo asistencial, la docencia y la investigación», apunta la doctora Zaldívar.
Entretanto, la doctora Luisa Odalys Destrade Jiménez se refiere al modo en que han integrado y complementado la especialidad de MNT con otras especialidades. «Junto con dos geriatras y una sicóloga tenemos una consulta de fragilidad del anciano, memoria y deterioro cognitivo, con la cual encaminamos dos proyectos: uno asistencial y otro investigativo, en el que se incluye también la labor docente», acota.
Como dice el doctor en Ciencias Pavel Esteban García Valido, profesor titular de MNT en la Facultad del Hospital Universitario Clínico Quirúrgico Comandante Manuel Fajardo y jefe del Departamento Docente de esta disciplina, esta especialidad tiene como fundamento la evaluación holística y pormenorizada de cada paciente, y siempre tendrá en cuenta que no hay enfermedades, sino individuos enfermos.
Foto: Roberto Suárez
Foto: Roberto Suárez