Científicos españoles dicen haber encontrado la clave para combatir esta lesión crónica del hígado
La cirrosis hepática, entre las primeras diez causas de muerte en el mundo, podría tener las «horas contadas». Dos científicos españoles han propuesto un nuevo tratamiento para impedir que se generen los vasos sanguíneos colaterales anómalos, asociados a esta enfermedad, que ponen en riesgo la vida del paciente.
El estudio, del Instituto de Investigación Biomédica (IRB) y el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (Idibaps), de Barcelona, se publicó en la revista especializada Gastroenterology. Al parecer la clave de todo está en la proteína CPEB4, que sería la molécula por inhabilitar para impedir que aparezcan los peligrosos vasos sanguíneos.
Según recordó la publicación, la cirrosis hepática es una lesión crónica del hígado, caracterizada por la acumulación de cicatrices (nódulos fibrosos) en el tejido, que interfieren en la estructura y el funcionamiento normal del órgano. La hepatitis C, el alcoholismo y la obesidad son las principales causas de esta dolencia.
El cúmulo de cicatrices complica la circulación de la sangre a través del hígado, generando hipertensión portal (de la vena porta). De ahí que para liberar presión en la vena, se generen vasos sanguíneos colaterales, fuera del hígado.
Una de las autoras del estudio, Mercedes Fernández, del Idibaps, explicó en un comunicado que el problema es doble, ya que todavía llega menos sangre al hígado, lo que genera más daño hepático, y porque los vasos son de mala calidad (angiogénesis patológica).
«Las células hepáticas intentan reparar las lesiones, pero el modo en que lo hacen acaba siendo fatal para el órgano. Es un círculo que se va amplificando y que acaba siendo muy crítico para la vida de los pacientes. Además, los vasos colaterales forman várices en el esófago y estómago, que son muy frágiles y propensas a romperse, causando hemorragias intensas y muy difíciles de detener», ahondó la investigadora.
«Por ello, una terapia dirigida a revertir los vasos patológicos, que no existe hoy por hoy, sería eficiente», puntualizó.
La principal proteína efectora en la generación de vasos sanguíneos es VEGF. Los fármacos actuales se basan en inhibir esa proteína o a los receptores de VEGF, explicó Raúl Méndez, del IRB Barcelona. No obstante, el problema es que se inhabilita la generación normal de vasos, con lo que los efectos adversos son intolerables, acotó.
Los investigadores, que ya habían estudiado la proteína en embriones, vieron que el hígado dañado empleaba concretamente la CPEB4 para generar solo los vasos patógenos o dañinos.
«Al quitar esta proteína, inhibimos la formación de vasos sanguíneos malos sin hacer daño a los buenos», señaló el científico.
En otras palabras, interfiriendo en las proteínas CPEB4 se elimina únicamente la formación de vasos patológicos, mientras que la vascularización positiva se mantiene intacta.
Los investigadores probaron la eficacia de esta fórmula en ratones, y los resultados fueron «muy buenos», comentó Méndez. «Por primera vez conseguimos bajar los niveles de VEGF de patógenos a normales», subrayó.
La Asociación Española contra el Cáncer ha otorgado más de un millón de euros a las instituciones científicas responsables del estudio para desentrañar el papel de esta molécula y proponer un tratamiento para los hepatocarcinomas, el principal cáncer de hígado y la tercera causa de muerte por cáncer en todo el mundo.
Sin embargo, pese a las buenas noticias, Méndez advirtió que todavía falta tiempo para trasladar el hallazgo a la práctica clínica. Las investigaciones se centran ahora en generar un fármaco que inhiba específicamente la proteína CPEB4.
«El año pasado conseguimos revelar las estructuras atómicas de esta proteína, que es el paso previo al diseño computacional de inhibidores. Estamos probando los compuestos que podrían funcionar, pero tenemos que ver cuáles funcionan e inhiben esta proteína y, además, debemos comprobar que no tengan efectos secundarios», concluyó el experto.
Algunos alimentos sirven para limpiar el hígado de impurezas. Tal es el caso de la zanahoria, remolacha, rábanos, col, brócoli, fresas y uvas.
Las hierbas medicinales también son una buena opción. Algunas de las más recomendadas son cardo mariano (silimarina), diente de león, alcachofa, alfalfa, hojas de cebada, psylio, cocú y hercampuri. Consumirlas preferentemente en cápsulas o infusiones.
No optar nunca por tinturas si ya se padece de problemas hepáticos por su contenido de alcohol.
El hígado es un órgano vital con una multiplicidad de funciones metabólicas y hormonales. Entre otras, se encarga del metabolismo de las grasas y los hidratos de carbono, almacena las vitaminas liposolubles (A, D, K y E) y el glucógeno, destruye los tóxicos procedentes de aquellos desechos producidos de forma natural por nuestro cuerpo (como es el caso del amoníaco), y elimina los glóbulos rojos y blancos envejecidos.
La alimentación resulta un elemento clave para mejorar el funcionamiento de este órgano. A continuación, algunos consejos básicos de www.ligadealimentacion.com para tener un hígado saludable:
La alimentación resulta un elemento clave para mejorar el funcionamiento de este órgano. A continuación, algunos consejos básicos de www.ligadealimentacion.com para tener un hígado saludable:
1) No comas en exceso.
2) No dejes de hidratarte.
3) Evita el azúcar refinado en altas cantidades.
4) Controla tu peso.
5) Controla la ingesta de medicamentos o fármacos.
6) Atención con la higiene de los alimentos.
7) Intenta consumir productos frescos, libres de pesticidas.
8) Cuidado con los alimentos refinados.
9) Combate el estreñimiento.
10) Disminuye el consumo de grasas saturadas.