El discurso de Raúl en la Cumbre de las Américas, su llamado a volver sobre la historia y la ratificación de que Cuba será fiel a sus ideales, hacen que este Primero de Mayo sea extraordinario para todos los cubanos.
De ahí que tengamos como razones puntuales para desfilar el regreso de los Cinco Héroes, que después de muchos años caminarán por las calles junto a nosotros, los festejos por el X Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y el arribo a Cuba de los colaboradores de la salud que prestaron servicio en la lucha contra el ébola en el continente africano.
Considero que esta fecha es el momento ideal para que los jóvenes de todo el país que, como yo, forman parte del campesinado nacional, fortalezcamos nuestro apoyo a la Revolución, cuando faltan pocos días para que se desarrolle el XI Congreso de ANAP. Es esta la hora de dar el salto del surco a la Plaza.
De mi centro laboral desfilará todo el universo juvenil, orgulloso de que este año tuvimos una campaña tabacalera favorable, renglón fundamental de la cooperativa de créditos y servicios (CCS) Vladimir Ilich Lenin en la cual me desempeño, y en cuyos resultados estuvieron el empuje y el esfuerzo de todos los jóvenes que allí trabajamos.
San Juan y Martínez, meca del tabaco, como se le conoce a nivel internacional por la calidad de sus cultivos, tuvo hace algún tiempo una producción más deprimida, pero esta campaña ha sido muy buena. De ahí la importancia de que los jóvenes se sumen a las tareas en el campo para apoyar la economía del municipio.
La CCS en que trabajo posee, además, una zona comprendida dentro del Plan Turquino que hoy se incluye en un proyecto de electrificación, y esa es otra de las motivaciones que tienen los campesinos del lugar para poner bien en alto el nombre de la Revolución, ya que nunca imaginaron poder disfrutar de la corriente en lugares tan apartados, lo cual será muy pronto un sueño realizado.
En mi caso provengo de un hogar eminentemente campesino y desde pequeño asisto con mi familia al Primero de Mayo. Hoy soy compañero de trabajo de mi padre, que también pertenece a la Lenin, y es un orgullo para mí marchar otra vez junto a él, con sus mismas convicciones.
Mi localidad, conocida como El Jíbaro, tiene por costumbre, desde hace varios años, realizar un desfile en el barrio por lo alejado del pueblo. Creo que esta vez marcharé dos veces: el día antes del Primero, con los campesinos de la zona, y el viernes en el municipio, como parte del bloque juvenil que estará vestido con los colores de la bandera. Queremos que todos lleven gorras rojas para identificarnos dentro de la multitud.
El Primero de Mayo siempre es una fiesta de pueblo. Históricamente los cubanos asisten para corroborar su apoyo al Socialismo, pero este año el Día de los Trabajadores tiene una significación especial. Son muchas las alegrías y razones que tenemos. Las nuevas generaciones de campesinos también estaremos ahí, seguros de las convicciones que nos hacen participar.
*Campesino tabacalero. Técnico de Sanidad vegetal en la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Vladimir Ilich Lenin, del municipio de San Juan y Martínez, en Pinar del Río.