El modelo económico y social cubano, aprobado en el 8.º Congreso del Partido, se concibe a los nuevos actores de la economía dentro del entramado empresarial. «Es imposible, por tanto, que el gobierno y el Estado realicen una cruzada en contra de los propios documentos programáticos de la Revolución. En septiembre de 2021 se dieron a conocer los primeros documentos para regular la actividad, y se decidió que, al cabo de dos años, se revisarían esta legislación».