Presidentes, primeros ministros y representantes de alto nivel de 11 naciones de América Latina y el Caribe participaron en la Cumbre. Autor: Estudios Revolución Publicado: 05/04/2023 | 08:41 pm
Complementariedad y trabajo articulado son elementos fundamentales para encontrar soluciones y enfrentar de conjunto los altos precios de los alimentos y las presiones inflacionarias que en la actualidad impactan negativamente en el bienestar de nuestros pueblos.
A ello responden en esencia las propuestas presentadas en la tarde de este miércoles, durante una Cumbre virtual convocada por el Gobierno de México, en la cual la delegación cubana estuvo encabezada por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
En el encuentro participaron presidentes, primeros ministros y representantes de alto nivel de 11 naciones de América Latina y el Caribe, una de las regiones más afectada por la creciente inflación que gravita en el mundo.
De los múltiples intercambios que en lo económico y comercial se pueden desarrollar entre nuestros países si “nos ponemos de acuerdo y quitamos obstáculos, aranceles y medidas sanitarias”, habló el anfitrión de la cita y Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al dar la bienvenida al intercambio.
Cada país —dijo— tiene algo que ofrecer para los consumidores, “todo con el propósito de que puedan llegar alimentos y productos básicos a mejor precio y que podamos enfrentar la inflación, la carestía, que no dejan de ser una amenaza permanente, un riesgo, porque afectan mucho la economía popular”.
Por ello su interés en que desde este encuentro —que abre el camino para otros que se desarrollarán en lo adelante— los representantes de las naciones convocadas puedan ponerse de acuerdo “para intercambiar alimentos y productos básicos” y que en ello participen gobiernos y también puedan hacerlo empresarios, industriales, cadenas comerciales, así como quienes se dedican a importar y exportar.
De esa forma, consideró López Obrador, podríamos ayudarnos y, sin hacer a un lado las organizaciones que ya existen, los acuerdos comerciales que tenemos entre países y los arreglos bilaterales, buscar cómo en lo adelante “nos ayudamos mutuamente en el intercambio económico y comercial”.
Por espacio de más de horas, los participantes compartieron ideas y puntualizaron estrategias que podrían ampliar las facilidades comerciales entre las naciones de la región; fortalecer medidas logísticas y financieras; fomentar el intercambio de tecnología y conocimientos; así como contribuir a crear capacidades para el desarrollo de políticas y mecanismos económico-comerciales que tomen en cuenta las realidades de cada país y de manera general impacten en el necesario descenso de la inflación que daña a nuestros pueblos.
Aprovechar potencialidades, capacidades y voluntad política
Con una exhortación a “aprovechar las potencialidades, la capacidad y la voluntad política para emprender, sin demora, acciones prácticas de gran impacto en el bienestar de nuestros pueblos”, inició el Jefe de Estado cubano su intervención en la cita de este miércoles.
Recordó que fue en Campeche, a mediados del pasado mes de febrero, cuando el mandatario mexicano compartió la posibilidad de llevar a cabo esta Cumbre, en medio de la oportunidad “que nos ofrece la coyuntura política regional, para realizar proyectos de beneficio popular”.
Ese es el principal mérito de esta cita, significó Día-Canel: “su sentido de la urgencia que nos impone los desafiantes problemas de los tiempos que corren”.
Concisa y muy objetiva fue la intervención del dignatario cubano, quien destacó que además de “la eliminación de aranceles y otras barreras no arancelarias, podemos acudir al comercio barter”. Esta última, señaló, es una “modalidad atractiva para Cuba, por las severas restricciones que nos imponen el bloqueo y la arbitraria e injustificada inclusión en la lista de estados que, según Estados Unidos, patrocinan el terrorismo, lo cual limita severamente las relaciones financieras del país”.
Unido a ello, subrayó la importancia de promover también “el intercambio de servicios esenciales, así como la cooperación, para incrementar la producción de alimentos, en particular, los básicos y bienes de primera necesidad, y el acceso a estos”.
Asimismo, enfatizó en la urgencia de aprovechar al máximo posible y de inmediato la capacidad productiva e industrial instalada en nuestros países, en función de contribuir a la complementariedad; trabajar el modelo de transferencia tecnológica para la producción de alimentos; así como atender la conectividad de nuestra transportación marítima y aérea, para asegurar los encadenamientos de distribución intrarregional.
En sus palabras manifestó además su confianza en que las propuestas y acciones que emanen de este encuentro puedan extenderse pronto a otros países de América Latina y el Caribe. “Nuestro compromiso con una visión integradora y de cooperación regional será piedra angular de los esfuerzos comunes”, señaló.
“Cuenten con la voluntad y el compromiso de Cuba. Estamos muy interesados en resultados concretos y rápidos. No podemos ser remisos o lentos mientras nuestros pueblos esperan”, concluyó.
Concertar acciones comunes en beneficios de nuestros pueblos
Es el trabajo conjunto, coincidieron los participantes en la Cumbre, la única manera de enfrentar con éxito la galopante crisis económica que impera en la actualidad a nivel mundial. Inclusión, solidaridad y cooperación internacional son elementos determinantes que deben ponerse en práctica con urgencia, y en cada uno de los países, para lograr verdaderamente concertar acciones encaminadas a fortalecer las economías y sectores productivos.
La solución al problema de la inflación, que nos afecta a todos, —valoró el presidente boliviano, Luis Arce Catacora— tiene que “estar entre nuestros países, entre nuestros mercados, entre las demandas que tenemos como región”.
De ahí la relevancia que concedió en sus palabras a la realización de esta Cumbre, que permite evaluar el problema de la inflación en la región y cómo desde ella trabajar para enfrentarlo.
Entre las causas de esa inflación Arce Catacora refirió los efectos de la crisis climática, una crisis que no se ha podido “detener como humanidad y avanza a pasos agigantados”, con efectos en ciclos agrícolas y otros tantos factores decisivos en la producción de alimentos.
Luiz Inácio Lula da Silva, uno de los gobernantes de la región que más ha impulsado y respaldado políticas para combatir el hambre y la pobreza, señaló que si bien “este encuentro reúne liderazgos progresistas en nuestro continente, es importante recordar que el hambre no posee ideología, tampoco es de derecha o de izquierda; el hambre enferma y mata hombres, mujeres y niños en cualquier lugar del mundo; tampoco hace distinción política, ni pregunta por quién votaron sus víctimas en las últimas elecciones”.
El hambre, recordó, afecta casi mil millones de personas en todo el planeta, de los cuales doscientos setenta millones están en América Latina y el Caribe, por ello su énfasis en trabajar para que cada vez sean menos quienes la padezcan. El hambre, valoró, “resulta de las decisiones políticas irresponsables, criminales y perversas”.
“Enfrentar el hambre demanda, ante todo, de voluntad y determinación políticas”, destacó tras hacer referencia a muy positivas experiencias que se implementaron en Brasil durante sus anteriores gobiernos y el de Dilma Rousseff. “Brasil está listo para compartir sus políticas públicas exitosas con todos los países interesados”, aseguró.
Más adelante, la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, dio lectura a un mensaje enviado por el presidente Nicolás Maduro Moros, en el cual transmitió a los presentes sus reflexiones acerca del actual contexto inflacionario de la región y compartió un conjunto de propuestas referidas fundamentalmente al tema de la seguridad energética.
“Tenemos que asumir con audacia y de manera colectiva un camino alternativo para derrotar la inflación y el hambre en nuestra región. Nuestra propuesta: usemos la energía de nuestros países para producir alimentos para todos”, refirió el mandatario venezolano.
En sus líneas, dejó expresa también la disposición del Gobierno venezolano de “ser el punto de apoyo para una solución estructural al problema de los alimentos en nuestra región; las puertas están abiertas para trabajar en proyectos conjuntos para la producción de fertilizantes, dedicando recursos regionales y a entre inversión pública y sector privado”.
De igual manera, de cara a una agenda antiinflacionaria realizable a corto, mediano y largo plazos, el Presidente venezolano compartió en su mensaje cinco líneas de trabajo que se podrían desarrollar de conjunto: consolidar una poderosa alianza de integración energética y petroquímica entre los países de América Latina y el Caribe; construir una nueva arquitectura financiera regional; establecer el principio de complementariedad en nuestras economías; interconectarnos como un solo bloque con los países de los BRICS, de los cuales Brasil ya forma parte; y el rechazo en conjunto a los criminales bloqueos económicos.
En esta Cumbre, donde se convocó a la reflexión y a la acción colectiva de nuestros gobiernos para enfrentar el extremadamente complejo problema de la inflación, los participantes se pronunciaron, entre otros temas, por diseñar intercambios comerciales mutuamente ventajosos; prever acciones para disminuir el peso de la deuda que tienen sus respectivos países; implementar mecanismos financieros de compensación; así como la necesidad de identificar políticas públicas para la seguridad alimentaria y nutricional.
Durante esta primera sesión de trabajo también hicieron uso de la palabra los mandatarios de Argentina, Alberto Fernández; de Chile, Gabriel Boric; y de Honduras, Xiomara Castro. Igualmente intervinieron el primer ministro de Belice, Juan Antonio Briceño; el titular de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, Germán Umaña; y el ministro de Finanzas, Planeación económica y Tecnología de la información de San Vicente y las Granadinas, Camilo Gonsalves, en calidad de país Presidente Pro Témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Teniendo en cuenta la trascendencia del tema central del encuentro y la urgencia con que demanda ser resuelto en la región, las 11 naciones participantes en el evento acordaron llevar a cabo una Cumbre presencial los próximos 6 y 7 de mayo, en la ciudad mexicana de Cancún.